TERMINAL BAHIA BLANCA

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lunes, 20 de abril de 2009

El comercio ilegal y la pérdida de habitat ponen en peligro a los orangutanes y gibones en Sumatra

La falta de rigurosidad en la aplicación de la ley contra el tráfico ilegal de especies en Indonesia amenaza la supervivencia de orangutanes y gibones en Sumatra. Así lo demuestra un estudio realizado por TRAFFIC, la red de vigilancia del comercio ilegal de especies salvajes. Más de 2.000 orangutanes han sido rescatados de sus propietarios en las últimas tres décadas en Indonesia.


El estudio "Informe sobre el tráfico de gibones y orangutanes en Sumatra, Indonesia" revela que el número de especies salvajes capturadas de forma ilegal en la isla ha aumentado de forma considerable en las últimas décadas. A pesar de los esfuerzos del gobierno indonesio y las ONG para conservar la fauna en la zona, el número de orangutanes en peligro crítico capturados principalmente para el comercio de animales domésticos superó los niveles de la década de 1970. Según TRAFFIC, esto se debe a la falta de control en la aplicación de la ley contra el comercio ilegal de especies.

Los registros de orangutanes y gibones trasladados a los centros de rehabilitación sirven como indicador de cuántos de estos animales fueron retenidos ilegalmente. A la vez, los ejemplares siguen disminuyendo en su hábitat natural: la última estimación cifra en 7.300 el número de orangutanes que sobreviven en Sumatra.

Falta una ley de protección
El informe señala que aproximadamente 2.000 orangutanes han sido rescatados de sus propietarios ilegales en Indonesia en las últimas tres décadas. Sin embargo, apenas unas pocas personas han sido procesadas por estos delitos. Entre 2002 y 2008, el centro de rehabilitación de Sibolangit acogió 142 orangutanes, cinco veces más que su predecesor, el centro de rehabilitación de Bohorok, que sólo recibió 30 animales entre 1995 y 2001.

Los orangutanes, que pueden alcanzar un peso de hasta 90 kilogramos y llegar a medir más de 1.5 metros de longitud, terminan su vida en dichos centros cuando se vuelven demasiado viejos y grandes para ser animales domésticos. Sin embargo, los dueños de estos primates de color marrón-rojizo no reciben ninguna sanción legal.

"La confiscación de estos animales sin un castigo severo para los propietarios es una medida insuficiente", dijo Chris R Shepherd, Director de TRAFFIC del sudeste asiático. Y añadió: "no hay ninguna fuerza disuasoria para quienes cometen estos crímenes porque salen impunes. Indonesia tiene las leyes adecuadas, pero las penas no son aplicadas con rigor. Si esta situación no se revierte, el comercio ilegal seguirá, y la especie continuará la espiral hacia la extinción".

Centros de rehabilitación llenos
"Cuando los primeros centros de rehabilitación fueron establecidos para orangutanes y, más tarde, para gibones se esperaba que, al confiscar más primates, el comercio ilegal descendería, " dijo Vincent Nijman, consultor de TRAFFIC y autor del informe.

"Cientos de orangutanes y gibones están presentes de forma estable en estos centros, y docenas de individuos son acogidos cada año. Estas cifras evidencian la falta de rigurosidad en la aplicación de la ley contra el comercio ilegal de especies salvajes en Indonesia", añadió Nijman.

El informe también incluye en este censo los 148 gibones y siamangs de Sumatra, así como los 26 orangutanes que están en los zoológicos indonesios.

Según Luis Suárez, responsable del Programa de Especies de WWF España: "La aplicación de las leyes que protegen a los orangutanes en Indonesia es crítica. Si la situación continúa, el orangután de Sumatra se podría extinguir".

Especie al límite
El documento recomienda que se investiguen las causas del comercio ilegal y que las leyes sean implantadas de forma correcta para proteger a los orangutanes, gibones y otros animales salvajes de la isla.

Por otra parte, TRAFFIC señala que la fauna de Sumatra también está amenazada por la pérdida de hábitat debido a la deforestación, la tala, la conversión de tierra, la usurpación y los incendios forestales.


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