TERMINAL BAHIA BLANCA

TERMINAL BAHIA BLANCA

jueves, 10 de diciembre de 2009

Batalla entre escépticos y alarmistas en Internet

¿Es el ser humano culpable del cambio climático o es sólo un invento de personas alarmistas? La cumbre climática en Copenhague aviva la discusión en la comunidad internauta.

El comienzo de la conferencia estuvo marcado por una pelea virtual entre escépticos del cambio climático de un lado y algunos científicos y protectores del medio ambiente del otro. Hubo trifulcas en las redes sociales como Twitter, en Facebook, blogs y foros de ediciones de periódicos online .

"Una verdad incómoda: Es todo un engaño-No a Copenhague", denunciaban ya en el primer día de la conferencia varios cientos de usuarios de Twitter en alusión al título del documental sobre cambio climático del premio Nobel de la Paz Al Gore.

Especial revuelo desató el robo de cientos de correos electrónicos privados de renombrados investigadores británicos. El escándalo, conocido como Climagate , surgió por la revelación de decenas de e-mails en los que científicos británicos intercambiaban información para hacer aparecer el cambio climático como más grave de lo que es. Los autores del robo encontraron pruebas de que el calentamiento global es pura invención.

Gore salió al cruce de las acusaciones y dijo que los correos electrónicos habían sido sacados de contexto, al utilizarse unas pocas frases. "Se trata de correos privados, de hace más de 10 años, y han intentado exagerarlo para convertirlo en algo que no es", indicó el ex vicepresidente norteamericano.

"El calentamiento global causado por el ser humano es una farsa", escribe Joshua B. Wilson de Portland en el foro de discusión de Facebook The Climate Pool . "No podemos hacer nada en absoluto para evitar el cambio climático", dice otro.

"La línea clásica transcurre entre los alarmistas y los escépticos -resume el analista climático Hans von Storch-. Unos hablan de catástrofe. Otros afirman que es todo mentira." Sin embargo, ningún científico serio defiende esta última posición.

Para Von Storch, detrás de las posiciones extremas se esconden intereses políticos. "Ambas formas son un método para rechazar o imponer una extensa política medioambiental", con unas implicaciones mayores o menores para el día a día de las personas.

También los detractores climáticos con conocimientos científicos debaten regularmente en los correspondientes portales de Internet. En los blogs escépticos Climate Audit , The Air Vent y el blog Real Climate , impulsado por varios investigadores climáticos, hay mucho alboroto.

Pero ¿qué mueve a los escépticos a argumentar tan apasionadamente? Para Von Storch, el debate ha adquirido características casi religiosas. "Antes era el amor hacia Dios, que castigaba a la humanidad con una marea muy alta. Hoy se dice que la naturaleza se venga y que nosotros nos lo merecemos."

Muchas personas se sienten tuteladas por la política y no tienen intención de tolerarlo. "Se trata de una mezcla altamente explosiva que sigue el lema de «o estás conmigo o estás contra mí»", afirma el investigador. Poco tiene que ver eso con la ciencia independiente y ponderada.
Fuente: la nacion

¿Quién debe pagar la deuda climática?

La prestigiosa ensayista escribe para RS. Los países ricos deben hacerse cargo del peso económico de la crisis climática. Un debate más que vigente.

La ultima chance de salvar al mundo. Durante meses, ése fue el modo en que se promovió la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que arrancó esta semana en Copenhague. Funcionarios de 192 países llegarían finalmente a un acuerdo para mantener las temperaturas globales por debajo de niveles catastróficos. La precumbre apeló a "esa sensibilidad típica de historieta de unirse para enfrentar un peligro común que amenaza a la Tierra", dijo Todd Stern, el enviado del presidente Obama en temas climáticos. "No se trata de un meteorito o un invasor espacial, pero el daño a nuestro planeta, a nuestra comunidad, a nuestros hijos y sus hijos va a ser igual de grave."

Eso fue en marzo. Desde entonces, la eterna batalla por la reforma del sistema de salud se llevó una gran parte del impulso que Obama tenía planeado poner en el tema del cambio climático. Ahora que Copenhague seguramente empezará antes de que el Congreso de Estados Unidos apruebe una flojísima ley del clima -coescrita por los lobbistas de la industria del carbón-, los políticos norteamericanos han abandonado las metáforas de superhéroes y están decididos a bajar las expectativas de que se logre un acuerdo importante en la cumbre climática. Es sólo una reunión, dice el secretario de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, y no la "gran reunión definitiva".

Mientras disminuye la fe en las acciones del gobierno de Obama, los militantes del clima están tratando a Copenhague como una oportunidad distinta. Camino a ser la más grande reunión ambiental de la historia, la cumbre representa una posibilidad para recuperar el terreno político perdido en manos de medidas incompletas -amigables para el negocio, tales como los bonos de carbono y el comercio de derechos de emisión-, para introducir propuestas efectivas basadas en el sentido común; ideas que no tengan tanto que ver con crear nuevos y complejos mercados para la contaminación y sí con mantener el carbón y el petróleo bajo tierra.

Entre las propuestas más inteligentes y prometedoras -aparte de controversiales- está la "deuda climática", una idea según la cual los países ricos deberían pagar compensaciones a los países pobres por la crisis ambiental. En el mundo del activismo contra el cambio climático, esto marca un viraje drástico tanto en tono como en contenido. Los ambientalistas norteamericanos tienden a tratar el calentamiento global como una fuerza que trasciende las diferencias: todos compartimos este frágil planeta azul, así que todos tenemos que trabajar juntos para salvarlo. Pero la coalición de gobiernos latinoamericanos y africanos que defienden la deuda climática, sin embargo, subraya las diferencias y hace foco en el cruel contraste que existe entre aquellos que causaron la crisis climática (el mundo desarrollado) y aquellos que están sufriendo sus peores consecuencias (el mundo en vías de desarrollo). Justin Lin, economista en jefe del Banco Mundial, plantea la ecuación de manera rotunda: "Un 75 a 85 por ciento" de los daños causados por el cambio climático "lo sufrirán los países en vías de desarrollo, aunque ellos sólo aportan cerca de un tercio de los gases causantes del efecto invernadero".

La deuda climática gira en torno de a quién le toca pagar la cuenta. Los movimientos de base que apoyan la propuesta sostienen que todos los costos de adaptarse a una ecología más hostil -desde construir diques de mar más fuertes hasta cambiar a tecnologías más limpias y caras- son responsabilidad de los países que generaron la crisis. "Lo que necesitamos no es algo por lo que tenemos que andar rogando sino algo que se nos debe, porque estamos lidiando con una crisis que no provocamos", dice Lidy Nacpil, una de las coordinadoras del Jubilee South, una organización internacional que ha emprendido marchas para promover compensaciones por el clima. "La deuda climática no es un asunto de caridad."

Sharon Looremeta, defensora de la tribu Maasai de Kenya -cuya gente en los últimos años perdió al menos 5 millones de cabezas de ganado por la sequía- lo plantea en términos aun más tajantes. "La comunidad Maasai no maneja 4x4 ni se va de vacaciones en avión", dice. "Nosotros no causamos el cambio climático, y sin embargo somos los que lo sufrimos. Esto es una injusticia y debería terminarse ya."

El argumento a favor de la deuda climática se inicia igual que la mayoría de las discusiones acerca del cambio climático: con ciencia. Antes de la Revolución Industrial, la densidad del dióxido de carbono en la atmósfera -la causa clave del calentamiento global- era de unas 280 partes por millón. Hoy, llegó a 387 ppm -superando por mucho los límites seguros-y sigue en aumento. Los países desarrollados, que representan menos del 20 por ciento de la población mundial, han emitido casi el 75 por ciento de todos los gases causantes del efecto invernadero que hoy desestabiliza el clima (Estados Unidos, que comprende apenas un 5 por ciento de la población mundial, contribuye por sí solo con el 25 por ciento del total de emisiones de carbono). Y el razonamiento indica que aunque países en vías de desarrollo como China e India también han comenzado a emitir grandes cantidades de dióxido de carbono, no son igualmente responsables del costo de la limpieza, porque han contribuido con apenas una pequeña parte de los doscientos años de contaminación acumulada que provocaron la crisis.

En América latina, los economistas de izquierda vienen argumentando desde hace rato que los poderes de Occidente tienen una "deuda ecológica" -vagamente definida- con el continente, por los siglos de usurpación colonial y extracción de recursos naturales. Pero el argumento que crece a favor de la deuda climática es mucho más concreto, gracias a un corpus relativamente nuevo de investigaciones que ponen números precisos acerca de quién emitió qué y cuándo. "Lo emocionante de esto", dice Antonio Hill, asesor climático en jefe de Oxfam, "es que realmente podés ponerlo en cifras. Podemos medirlo en toneladas de CO2 y calcular un costo".

Igualmente importante es que esta idea es apoyada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ratificada por 192 países, incluyendo Estados Unidos. La Convención Marco no sólo afirma que "la mayor parte de las históricas y actuales emisiones de gases causantes del efecto invernadero se ha originado en los países desarrollados", sino que explicita claramente que cualquier acción emprendida para arreglar el problema debe ser "tomada con la equidad y en acuerdo con responsabilidades comunes aunque diferenciadas".

El movimiento a favor de las compensaciones ha reunido a una diversa coalición de grandes organizaciones internacionales, desde Friends of the Earth hasta el World Council of Churches, que se han asociado a científicos especialistas en clima y economistas políticos, muchos de ellos asociados a la influyente Third World Network, que ha estado liderando la convocatoria. Hasta hace poco, sin embargo, no había ningún gobierno presionando para que la deuda climática fuera incluida en el acuerdo de Copenhague. Eso cambió en junio, cuando Angélica Navarro, la principal negociadora en temas climáticos de Bolivia, subió al estrado durante una cumbre climática de la ONU en Bonn, Alemania. Con sólo 36 años, vestida informalmente con un suéter negro, Navarro se parecía más a los hippies que estaban afuera que a los burócratas y funcionaros públicos sentados adentro en la sesión. Integrando los últimos datos científicos sobre emisiones con relatos de cómo el derretimiento de los glaciares ponía en peligro el suministro de agua de dos grandes ciudades de Bolivia, Navarro desarrolló el argumento de por qué los a los países en vías de desarrollo se les deben enormes compensaciones por la crisis climática.

"Millones de personas -en islas pequeñas, en los países más subdesarrollados, en aquellos que no tienen salida al mar, en comunidades vulnerables de Brasil, India y China, y en el resto del mundo- están sufriendo los efectos de un problema al que no contribuyeron", le dijo Navarro a una sala llena. Además de tener que enfrentar un clima cada vez más hostil, agregó, hay países como Bolivia que no pueden alimentar su crecimiento económico con energía barata y contaminante como hicieron los países ricos, ya que eso sólo empeoraría la crisis climática, y -al mismo tiempo- no pueden afrontar los costos anticipados de cambiar a energías renovables como la eólica y la solar.

La solución, dijo Navarro, es triple. Los países ricos deben pagar los costos de adaptarse a un clima cambiante, recortar severamente sus propios niveles de emisión "para que el espacio atmosférico esté disponible" para el mundo subdesarrollado, y pagarles a los países del Tercer Mundo para que salteen los combustibles fósiles y vayan directamente a alternativas más limpias. "No podemos ni aceptaremos resignar nuestro legítimo reclamo de una porción justa del espacio atmosférico bajo la promesa de que en algún futuro la tecnología nos será provista", dijo.

El discurso electrizó a los activistas de todo el mundo. En los últimos meses, los gobiernos de Sri Lanka, Venezuela, Paraguay y Malasia han apoyado el concepto de deuda climática. Más de 240 organizaciones vinculadas a la ecología y el desarrollo han firmado una declaración pidiendo a las naciones ricas que paguen su deuda climática, y 49 de los países menos desarrollados llevarán la demanda a Copenhague para negociarla en bloque.

"Si vamos a frenar las emisiones durante la próxima década, necesitamos una movilización masiva más grande que cualquier otra en la historia", declaró Navarro al final de su discurso. "Necesitamos un Plan Marshall para la Tierra. Este plan debe movilizar financiamiento y transferencias tecnológicas a una escala nunca vista antes. Tiene que llevar la tecnología a todos los países para asegurar que reduzcamos las emisiones al mismo tiempo que elevamos el nivel de vida de la gente. Sólo tenemos una década."

Una década muy cara. El Banco Mundial calcula que el costo que los países desarrollados deben pagar por el cambio climático -incluyendo desde cosechas arruinadas por la sequía y las inundaciones hasta la expansión de la malaria por aguas infestadas de mosquitos- llega hasta los 100 mil millones de dólares al año. Y cambiar a energías renovables, según un equipo de investigadores de las Naciones Unidas, aumentará aun más el costo: hasta 600 mil millones de dólares al año durante la próxima década.

Sin embargo, a diferencia de los últimos salvatajes financieros a bancos -que simplemente transfirieron la riqueza pública a las más ricas instituciones financieras-, el dinero gastado en la deuda climática alimentaría una transformación ambiental global que es esencial para salvar todo el planeta. El ejemplo más alentador de lo que podría lograrse es la acción para proteger el Parque Nacional Yasuní en Ecuador. Esta extraordinaria franja de selva amazónica, que es el hogar de varias tribus indígenas y una cantidad surrealista de animales exóticos, contiene en una hectárea casi tantas especies de árboles como existen en toda América del Norte. La trampa es que bajo ese desmadre de vida descansan unos 850 millones de barriles de crudo, con un valor de casi siete mil millones de dólares. Quemar ese petróleo -y desforestar la selva para extraerlo- le agregaría otras 547 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.

Hace dos años, el presidente de centroizquierda de Ecuador, Rafael Correa, dijo algo muy extraño viniendo del líder de un país que exporta petróleo: quería dejar el petróleo en el suelo. Pero, dijo, los países ricos deberían pagarle a Ecuador -donde la mitad de la población es pobre- para que no lance ese carbono a la atmósfera, como "compensación por los daños causados por la desproporcionada cantidad de emisiones históricas y actuales de gases que provocan el efecto invernadero". No pidió la cifra entera; sólo la mitad. Y se comprometió a gastar la mayor parte del dinero en que Ecuador se mueva hacia fuentes alternativas de energía, como la solar o la geotérmica.

El plan ha generado un extendido apoyo internacional, en gran parte gracias a la belleza del Yasuní. Alemania ya ofreció 70 millones de dólares al año durante trece años, y otros gobiernos europeos han expresado su interés en participar. Si el Yasuní es salvado, eso demostrará que la deuda climática no es sólo una treta disfrazada para conseguir más ayuda financiera; es una solución a la crisis climática mucho más creíble que las que tenemos hoy. "Esta iniciativa tiene que tener éxito", dice Atossa Soltani, directora ejecutiva de Amazon Watch. "Creo que podemos establecer un modelo a seguir para los demás países."

Los activistas apuntan a un enorme rango de otras iniciativas verdes que serían posibles si los países ricos pagaran sus deudas climáticas. En India, minicentrales energéticas que funcionan con biomasa y luz solar podrían proveer de electricidad baja en carbono a muchos de los 400 millones de indios que hoy viven sin una sola lamparita eléctrica. Desde El Cairo hasta Manila, en las ciudades se podría dar apoyo económico a los ejércitos de "recolectores de basura" empobrecidos que evitan que hasta un 80 por ciento de los desechos municipales de algunas áreas termine en basureros e incineradoras que liberan contaminantes que contribuyen al calentamiento global. Y a una escala mucho más grande, las centrales eléctricas que funcionan con carbón en todo el mundo subdesarrollado podrían ser transformadas en instalaciones más eficientes usando tecnología existente, recortando sus emisiones en más de un tercio.

Pero para asegurarse de que las compensaciones climáticas sean reales, insisten los defensores, éstas deben ser independientes del actual sistema de ayuda económica internacional. El dinero del clima no puede ser derivado de los programas de ayuda existentes, como la educación primaria o la prevención del VIH. Aun más: los fondos deben ser otorgados como subsidios y no préstamos, ya que lo último que necesitan los países en vías de desarrollo es más deuda. Y más todavía: el dinero no tendría que ser administrado por los sospechosos de siempre, como el Banco Mundial y USAID, que demasiado a menudo impulsan experimentos basados en agendas occidentales, sino que debe ser controlado por la convención climática de las Naciones Unidas, donde los países en vías de desarrollo tendrían poder de decisión con respecto a cómo se gasta el dinero.

Sin ese tipo de garantías, las compensaciones no tendrían sentido; y sin compensaciones, los debates sobre el clima en Copenhague seguramente colapsarán. Tal como están las cosas, Estados Unidos y otros países occidentales están metidos en un juego de a-ver-quién-cede imposible de ganar contra países en vías de desarrollo como India o China: nosotros nos negamos a bajar nuestras emisiones a menos que ellos bajen las suyas y se sometan a un monitoreo internacional; y ellos se niegan a ceder a menos que los países ricos recorten primero y entreguen un financiamiento importante para ayudarlos a adaptarse al cambio climático y pasarse a energía limpia. "Sin plata, no hay arreglo"; ése es el modo en que lo expresa uno de los principales funcionarios ambientales de Sudáfrica. "Si es necesario", dice el primer ministro de Etiopía Meles Zenawi, que representa a la Unión Africana, "estamos preparados para retirarnos".

En el pasado, el presidente Obama ha reconocido el principio sobre el cual se basa la deuda climática. "Sí, los países desarrollados que han provocado mucho del daño a nuestro clima en el último siglo siguen teniendo una responsabilidad de liderar", reconoció en su discurso de septiembre en las Naciones Unidas. "Tenemos la responsabilidad de proveer la asistencia financiera y técnica necesaria para ayudar a estos países [en vías de desarrollo] a que se adapten a los impactos del cambio climático y se pongan como objetivo el desarrollo bajo en carbono."

Sin embargo, con Copenhague ya en funcionamiento, la posición de Estados Unidos en la negociación parece ser simular que los doscientos años de exceso de emisiones nunca sucedieron. Todd Stern, el negociador en jefe para temas climáticos de Estados Unidos, se mofó de una propuesta china y africana que impulsaba a los países desarrollados a pagar hasta 400 mil millones de dólares al año en financiamiento climático, calificándola de "increíblemente irrealista". Sin embargo, no puso ninguna cifra alternativa sobre la mesa (a diferencia de la Unión Europea, que ofreció aportar hasta 22 mil millones). Los negociadores estadounidenses incluso han sugerido que los países desarrollados podían pagar la deuda climática haciendo convocatorias periódicas para recibir donaciones, dejando muy claro así que para ellos cubrir los costos del cambio climático es un asunto de capricho, no de deber.

Pero rechazar el alto precio que conlleva el cambio climático tiene su propio costo. Las agencias de inteligencia y militares de Estados Unidos hoy consideran el calentamiento global como una de las principales amenazas a la seguridad nacional. Ante la crecida del nivel de los mares y la expansión de la sequía, la competencia por comida y agua no hará otra cosa que aumentar en muchos de los países más pobres del mundo. Estas regiones se convertirán en "tierra fértil para la inestabilidad, las insurgencias, los caudillos de la guerra", según un estudio de 2007 del Center for Naval Analyses dirigido por el general Anthony Zinni, ex comandante de Centcom. Un informe elaborado por el Pentágono en 2003 predijo que los Estados Unidos y otros países ricos seguramente decidan "construir fortalezas defensivas alrededor de sus países" con el fin de mantener afuera a los emigrados por cuestiones climáticas, que huyen del hambre y el conflicto.

Dejando de lado la cuestión moral acerca de construir fortalezas high-tech para protegernos de una crisis que nosotros infringimos al mundo, esos enclaves y guerras por los recursos no saldrán nada baratos. Y a menos que paguemos nuestra deuda climática, y que lo hagamos rápido, tranquilamente podemos encontrarnos un día viviendo en un mundo de furia climática. "En privado, ya estamos escuchando el creciente resentimiento de los diplomáticos de países que tienen que soportar los costos de nuestras emisiones", señaló hace poco el senador John Kerry. "Puedo contarlo por experiencia propia: es real, y es moneda corriente. Es fácil ver cómo esto puede cristalizarse y volverse un sentimiento antiestadounidense público, virulento y peligroso. Eso también es una amenaza. Recuerden: los lugares menos responsables por el cambio climático -y que están menos preparados para lidiar con sus impactos- van a estar entre los más afectados de todos."

Eso, en resumen, es el argumento a favor de la deuda climática. El mundo subdesarrollado siempre tuvo muchas razones para estar enojado con sus vecinos del Norte, dada nuestra tendencia a derrocar sus gobiernos, invadir sus países y saquear sus recursos naturales. Pero nunca antes hubo un asunto tan políticamente explosivo como el rechazo de la gente que vive en el norte rico a hacer el más mínimo sacrificio para evitar una potencial catástrofe climática. En Bangladesh, las Maldivas, Bolivia, el Artico, nuestra contaminación climática es la responsable directa de la destrucción total de antiguas formas de vida. Y sin embargo seguimos haciéndolo.

Vista desde afuera de nuestras fronteras, la crisis climática no se parece en nada a los meteoritos o los invasores espaciales que Todd Stern imaginó volando hacia la Tierra. Luce, en cambio, como una larga y silenciosa guerra librada por los ricos contra los pobres. Y por eso, por fuera de qué suceda en Copenhague, los pobres seguirán demandando sus legítimas compensaciones. "Esto se trata de que el mundo rico se haga responsable del daño que causó", dice Ilana Solomon, analista política de ActionAid USA, uno de los grupos que recientemente abrazaron la causa. "Este dinero les pertenece a las comunidades pobres afectadas por el cambio climático. Y ésa es su compensación.".

Por Naomi Klein

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los líderes mundiales, envejecidos en una campaña sobre cambio climático


A Greenpeace se le ocurrió mostrar a Obama, Lula, Merkel, Sarkozy y Brown con la apariencia que tendrían en 2020. "Perdón. Podríamos haberlo frenado, pero no lo hicimos", dicen en el afiche.

Greenpeace lanzó una polémica campaña por el cambio climático y envejeció a los líderes mundiales. Así que quien llegue al aeropuerto de Copenhague podrán ver los afiches que muestra las caras de los jefes de Estado de EE.UU., Barack Obama; de Brasil, Lula Da Silva; de Francia, Nicolas Sarkozy; de Alemania, Angela Merkel, de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de Gran Bretaña, Gordon Brown, con una apariencia similar a la que tendrían en el año 2020.

La leyenda de la campaña es "Perdón. Podríamos haber frenado el catastrófico cambio climático, pero no lo hicimos", y se lanza a pocos días de que comience en Copenhague la Cumbre Mundial sobre Cambio Climático.

El próximo lunes se reunirán en la cumbre 98 jefes de Estado y de Gobierno en la capital danesa. El encuentro tiene como objetivo encontrar un acuerdo para combatir el calentamiento global que sustituya al Protocolo de Kioto cuando éste expire en 2012.
Según el Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), los países industrializados deben reducir sus emisiones entre un 25 y un 40 por ciento en 2020 respecto a 1990 para que el calentamiento global no supere los dos grados sobre la época preindustria.

Fuente: Clarin

viernes, 27 de noviembre de 2009

Otro muerto y lluvias récord en el Litoral

En Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe se superó el máximo histórico de noviembre.
Las lluvias de noviembre ya son récord en el Litoral. Según un informe del Servicio Meteológico Nacional, el área más afectada por la persistencia de lluvias y tormentas fuertes fueron el extremo este de Chaco, este de Santa Fe, sur de Misiones, Corrientes y norte de Entre Ríos, donde las lluvias acumuladas hasta el martes superaban los 200 mm y en áreas más pequeñas 300 mm. Las inundaciones provocadas por estas precipitaciones se cobraron ayer otra víctima fatal (ver recuadro) y ya son cuatro. La cifra de evacuados se elevó a 10.500.

En varios puntos del Litoral los registros superaron la máxima histórica para noviembre. La mayor precipitación acumulada se registró en Monte Caseros, en Corrientes, donde hasta el martes habían caido 493 mm, superando el récord de 1986. Pero también se quebraron las máximas mensuales históricas en Paso de los Libres, Resistencia, Concordia y Reconquista.

Ayer, en Concordia, continuó la evacuación de pobladores que habiten las zonas inferiores a la cota 15 de la represa. El lago permaneció muy cargado -36,70 mts-, y el Servicio Meteorológico anunció nuevas lluvias hasta el lunes. El presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Juan Carlos Chagas, negó riesgo de daños estructurales en la represa o que el agua vaya a superar el borde de la misma. El gobernador Sergio Urribarri continúa en Concordia encabezando las reuniones de Defensa Civil, y ayer sobrevoló la zona de Colón y Concepción del Uruguay acompañado de un fotógrafo de Clarín.

"Se trata de precipitaciones inéditas, con 520 mm de agua en pocos días, por lo que estamos en una situación difícil", dijo Urribarri en un centro de evacuados de Colón. En la provincia ya hay más de 7.000 evacuados: 600 en Concepción del Uruguay, 400 en Colón y más de 5.00 en Concordia. Ayer también hubo evacuados en Villaguay, Gualeguaychú y La Paz.

En Chaco, en tanto, las lluvias de ayer fueron de menor magnitud que las del viernes y el martes pasados, cuando se anegaron numerosos barrios y villas, obligando a la evacuación de unas 3.500 personas en el Gran Resistencia. Sin embargo, los pronósticos anuncian más precipitaciones hasta el domingo, una posibilidad inquietante mirando a la situación del río Negro, un curso fluvial que nace en el interior de la provincia y atraviesa la capital. Si sigue creciendo, otros 10.000 habitantes podrían tener que ser evacuados.

Por eso la Municipalidad de Resistencia presentó al gobierno provincial un plan de evacuación tentativo de los barrios del norte, la zona que primero alcanzaría el Negro si la situación se agravara. "Es para prevenir y estar preparados, no para generar alarma", buscó tranquilizar la intendente, Aída Ayala.

Las autoridades provinciales dieron un panorama más optimista: informaron que el río detuvo su crecimiento, y se descomprimió la amenaza que representa el Paraná. Esto permite que el Negro desagüe y no quede acumulando agua en el área metropolitana. Con todo, los especialistas dicen que los próximos días serán decisivos. Y los especialistas dicen que todo el verano será de fuertes lluvias.

En la periferia hubo protestas de inundados, que denuncian que la ayuda oficial es insuficiente. Sucedió por ejemplo en el Barrio Don Santiago III, uno de los más alejados de Resistencia, cuyos vecinos cortaron la Ruta 11 pidiendo comida. En el lugar viven muchas personas discapacitadas que sufrieron el anegamiento de sus casas. La policía reprimió el piquete, y detuvo a dos personas.

La contracara es la situación de Gran Mendoza, donde más de 50 mil familias están desde hace 25 días con escasez de agua potable por mayor consumo y problemas de abastecimiento en las plantas potabilizadoras. El gobierno mendocino debió decretar la Emergencia en Agua Potable y Saneamiento por 180 días.

Fuente: Clarin. Informes: roxana badaloni (mendoza), sergio schneider (resistencia) y veronica toller (gualeguaychu)

martes, 24 de noviembre de 2009

Manejo ambiental y solidaridad en Argentina


En el Parque Tornquist, Buenos Aires, Argentina investigadores y alumnos de la UNS cortan pinos para preservar un área protegida y trabajan junto con Cáritas para donar la leña a sectores de bajos recursos. El emprendimiento conlleva una doble ventaja, ya que tanto la presencia de especies invasoras como el avance de la frontera agrícola ponen en peligro a la región y los vecinos de sectores vulnerables debían quemar elementos tóxicos para calefaccionarse y cocinar. El manejo adaptativo de los pinos contribuye a mitigar los efectos nocivos de ambas situaciones.

Un proyecto del departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS lleva a cabo acciones de manejo ambiental y estudios en el Parque Provincial “Ernesto Tornquist”. Se trabaja con animales y plantas invasores que afectan a la flora y fauna nativa, para preservar las características propias del ecosistema.

El plus del trabajo reside en que el control y la tala selectiva de pinos que se realizan permitieron convertir la tarea en un proyecto solidario financiado por la secretaría de Políticas Universitarias. Junto a Cáritas, la leña obtenida es donada a familias de bajos recursos. Hasta ahora, unos 12 mil kilos de madera fueron entregados a los habitantes de Saldungaray, un pueblo típico de la pampa bonaerense que tiene 1.500 habitantes.

“Nosotros cortamos pinos en espacios de alto valor de conservación biológico. No se trata de los que se plantaron, sino de los que crecieron espontáneamente y amenazan o destruyen otras áreas”, contó a InfoUniversidades el doctor Sergio Zalba, docente de la UNS y director de las actividades. “Como la madera se apilaba, decidimos contactarnos con Cáritas, una institución con conocimiento de las necesidades sociales de la región, y decidir para qué usarla. Ahora se sumaron los vecinos, que vienen a trabajar con nosotros, aportan sus camiones o carros, y ven que los estudiantes no sólo hacen algo abstracto que los beneficia, sino también algo concreto que ellos aprovechan”. El equipo está integrado también por siete graduados que están realizando estudios de posgrado, y una veintena de alumnos voluntarios.

“Con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que nuestro trabajo podía ser útil para los vecinos en otros aspectos además del ecológico”, señaló Zalba. “Para calefaccionarse y cocinar, la gente quemaba cartones y hasta plásticos, lo que es muy tóxico, mientras nosotros apilábamos madera dentro del Parque”. Según explicó, los pinos fueron plantados para sombra, reparo y combustible y se extendieron notablemente por no encontrar enemigos naturales que frenen su avance, invadiendo ecosistemas autóctonos con graves consecuencias. Como no son árboles controlados, su madera no sirve para tablas, construcción o usos industriales.

El trabajo del equipo se desarrolla en coordinación directa con la autoridad provincial de Reservas Naturales, ya que además de realizar tareas de investigación, buscan aplicar conocimientos adquiridos. En este sentido, se conoce por “manejo adaptativo” a las acciones para mitigar el impacto humano y controlar el equilibrio de las especies en un área natural.

El Parque Provincial “Ernesto Tornquist” de Sierra de la Ventana -en el sudoeste bonaerense- es un ambiente ecológico amenazado. El avance de la frontera agrícola y la presencia de especies invasoras lo redujeron a pequeñas áreas protegidas o a zonas que no sirven para el cultivo, como las faldas de los cerros. A pesar de ello, tiene una importancia fundamental en la provisión de recursos naturales para una amplia región, como la calidad del agua que consumen los habitantes de la ciudad de Bahía Blanca.

Fuente: infouniversidades
Marcelo C. Tedesco
prensa@uns.edu.ar
Marcelo C. Tedesco
Dirección de Prensa y Ceremonial
Universidad Nacional del Sur

Riachuelo: denuncian a 51 empresas por contaminar sus aguas

Las mismas arrojan residuos tóxicos de forma ilegal · Deberán presentar el Programa de Reconversión Industrial.

Luego de las inspecciones a 466 industrias que se realizaron por orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Autoridad de Cuenta Matanza Riachuelo (ACUMAR) denunció a 51 como agentes contaminantes.

Según el informe presentado ante la Defensoría del Pueblo de la Nación, la mayoría de las empresas que contaminan el Riachuelo son curtiembres, elaboradoras de grasas, elaboradoras de subproductos ganaderos y harinas de hueso, fabricas de bebidas y levaduras, mataderos y triperías, entre otras, que echan residuos a las aguas de forma ilegal.

La denuncia también específica que las industrias están ubicadas en los municipios de Avellaneda, Cañuelas, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Esteban Echeverría, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz y Valentín Alsina, indicó el diario Crítica.

Ahora, las empresas involucradas deberán presentar el Programa de Reconversión Industrial (PRI), el cual podrá ser aprobado o rechazado.
Fuente: infobae

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El capitán del plástico


En 1947, el explorador noruego Thor Heyerdahl fletó el 'Kon-Tiki' para tender un puente imaginario entre Suramérica y la Polinesia. En el 2009, el aventurero y ecologista David de Rothschild surcará las aguas del Pacífico en el 'Plastiki' para mostrar al mundo la íntima conexión entre los 260 millones de toneladas de plástico que se producen todos los años y la destrucción de los océanos.

Fabricado con plástico reciclado, el catamarán 'Plastiki' zarpará rumbo a la mítica 'isla basura': ese mar de desechos que se extienden como sargazos en una superficie mayor que la de España, entre Hawai y la costa californiana.

Pocos daban crédito a la expedición de David de Rothschild, la oveja 'verde' de la famosa familia de banqueros. Pero el joven y barbudo explorador de 31 años ha emergido esta semana sobre el casco de su barco en el muelle 31 de San Francisco, presto a mostrar al mundo que todo está listo para la aventura que arrancará en diciembre y culminará tres meses después en Sydney, al cabo de 11.000 millas.

El científico Charles Moore, que lleva una década estudiando la acumulación de basura en el Pacífico Norte, ya le ha advertido de los riesgos: "Se trata de una ciénaga de plástico flotante: es muy difícil avanzar y puedes quedar peligrosamente atrapado".

Pero David de Rothschild no le tiene miedo a lo desconocido. Desde que fundó Adventure Ecology en el 2005, con la misión de fundir aventura y activismo, su brújula sigue a todas las horas el dictado de su instinto. "La verdad es que estoy más excitado que asustado", declara al USA Today, mientras ultima los preparativos de su singular periplo.

"La gente lee la historia del hijo ecologista de la familia de banqueros europeos y fácilmente piensa: seguro que aquí hay truco. Pero me asustan las críticas. Nuestra cultura se ha disociado lentamente de la naturaleza, y ese modelo nos ha fallado. Debemos replantearnos el modo en que vivimos".
De niño prodigio a explorador 'verde'

De Rothschild iba para niño prodigio de la equitación; a los 14 años ingresó en el equipo júnior británico. A su paso por Oxford estudió Ciencias Políticas, aunque su curiosidad se expandió luego a la Naturopatía. A los 27 años decidió desmarcarse claramente del tronco original de la ilustre familia y lanzarse a la exploración de las zonas más remotas y frágiles del planeta.

Su primera gran odisea fue en la Antártida, y de ahí a la travesía del Artico en 100 días, para demostrar los efectos del cambio climático. En el 2007 viajó con una iconoclasta expedición de artistas a Ecuador con la intención de denunciar el daño causado por las explotaciones petrolíferas a los bosques y a las culturas indígenas.

Volvió a la militancia del cambio climático con un libro –"Manual de Supervivencia del Calentamiento Global"- pero pronto sintió la necesidad de pasar de nuevo a la acción contundente y provocativa: "Es difícil emocionar a la gente con el dióxido de carbono. Un día se me fundió una bombilla y pensé: hay que trabajar en los desechos".

La idea de hacer visible la legendaria e inabarcable 'isla basura' llevaba tiempo rondándole la mente. Para dar aún más sentido a la expedición, decidió construir un barco con botellas de plástico recicladas. El catamarán se moverá impulsado casi exclusivamente por el viento, aunque cuenta con paneles solares de apoyo y una bicicleta fija para añadir "poder humano".

Como Heyerdahl en el Kon-Tiki, el capitán Rothschild estará arropado por cinco tripulantes, protegidos de las inclemencias por una pequeña cápsula con forma geodésica, preparada para la captación de agua de lluvia y con provisiones para tres semanas (más lo que vayan pescando). Piensan mantener un diario de bitácora en internet y confían en sobrevivir a las tempestades y tocar las costas australianas a modo de gigante botella de plástico, con mensaje incluido: "Cuidemos nuestro planeta".
Fuente: elmundo

jueves, 12 de noviembre de 2009

La cuenca del río Yangtsé se dirige al desastre climático

La cuenca del río Yangtsé, hogar de 400 millones de personas en China, se enfrentará a un desastre climático en los próximos 50 años si se confirman las previsiones de abundantes sequías e inundaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Según el "Informe sobre la Vulnerabilidad ante el Cambio Climático y su Adaptación en la Cuenca del Río Yangtsé", que WWF ha elaborado junto con la Academia China de Ciencias y la Administración Meteorológica de China, la temperatura en la margen del río podría aumentar entre 1,5 y 2 grados centígrados en pocos años.

Si esto ocurriera, las consecuencias para los 400 millones de habitantes que viven junto al río serían catastróficas, puesto que sufrirían "inundaciones, sequías, olas de calor y desastrosas tormentas de nieve", señala el informe.

La ciudad de Shanghái, que se extiende junto al delta del río, se verá enormemente afectada por la subida del nivel del mar, que habrá ganado 18 centímetros al litoral en el año 2050, según el documento, lo que ocasionará la desaparición de numerosas tierras de cultivo y amenazará el suministro de agua de la metrópoli. El cambio climático golpeará también a la economía y a los ecosistemas de Shanghái, minando las inversiones, el transporte, el turismo y la biodiversidad de la zona.

En el informe, elaborado con datos recogidos en 147 estaciones de control a lo largo de los 1,8 millones de kilómetros cuadrados de cuenca del río, se detalla un aumento en las temperaturas de 0,33 grados centígrados durante la última década del siglo XX, y una alarmante subida de 0,71 grados centígrados entre 2001 y 2005.

El delta del río, 'zona muerta'
Las organizaciones ecologistas llevan varios años advirtiendo de la rápida degradación de las aguas del Yangtsé debido a la contaminación, los vertidos químicos, los pesticidas, los fertilizantes y los escapes de los barcos que recorren el río. Hace tres años, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) declaró el delta del río como "zona muerta", un lugar donde la vida animal y vegetal está condenada a la lenta extinción, y desde entonces varias especies naturales de su cuenca han desaparecido, como el delfín de aleta blanca o la marsopa negra.

La WWF recomienda en su informe varias estrategias para reducir el impacto climático, como fortalecer las infraestructuras, el suministro energético y los transportes, reforzar los diques de contención, flexibilizar los sistemas de cultivo y minimizar el impacto humano en los ecosistemas más frágiles.

Fuente: elmundo

Miss Tierra 2009


Las aspirantes al título posan para los fotógrafos durante una sesión de fotos de las candidatas en Pasig, este de Manila (Filipinas). Este concurso quiere llamar la atención sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y promueven un estilo de vida responsable con la ecología.


Una planta uruguaya crea energía eléctrica a partir del arroz

Tras más de dos años de trabajo, la primera planta de producción de energía a partir de cáscara de arroz está lista para comenzar a operar en Uruguay. Así, este residuo de la industrialización del cereal, que hasta ahora no era aprovechado, será quemada con fines energéticos, abastecerá a la red eléctrica del país sudamericano


Semejante iniciativa es, además, ecológica: con su uso se reducirán las emisiones de metano que se producen cuando estos desechos quedan en canteras a cielo abierto.

Fenirol, un consorcio integrado por tres grupos uruguayos y el grupo griego Tsakos, se instaló en el departamento de Tacuarembó, uno de los principales centros forestales, ubicado en el centro del país. Esta empresa será la encargada de generar energía eléctrica a partir de biomasa, con cáscara de arroz y con residuos forestales.

Esta planta, junto con otras seis que se están construyendo o que están a punto de comenzar a operar, se enmarcan en una política de diversificación de la matriz energética, según explicó a la BBC, el director Nacional de Energía, Ramón Méndez.

"Un pasivo medioambiental se transforma en un activo energético, es decir, algo que tiene un costo para su disposición final, se convierte en un generador de riqueza. A la vez, estamos mitigando los efectos del cambio climático", indicó Méndez.

A eso se sumó el hecho de que en la zona hay dos molinos arroceros, que también se enfrentaban al problema de qué hacer con la cáscara de arroz. En el proceso de producción del arroz, la cáscara generada en los molinos se deposita en canteras. Muchas veces estos residuos se queman, con el consiguiente impacto en la calidad del aire.

Cuando no se queman, se acumulan en pilas donde se fermentan y se descomponen lentamente, produciendo emisiones de metano a la atmósfera. Ahora, la quema de la cáscara para producir energía evitará la contaminación.


Concretamente, la planta recibe los residuos forestales en forma de chips o de rollos que luego se convierten en chips y se acumulan en gigantescas montañas. Mediante cintas transportadoras se llevan a silos que abastecen tres gasógenos, explicó Bonilla.

"Dos de ellos están dedicados a chips de madera y el tercero a cáscara de arroz, que se almacena en silos separados. Mediante un sistema de gasógenos se hace una quema parcial que genera un gas de combustión, que es el combustible de una caldera gigantesca de alto rendimiento".

Fuente: ecodiario

Patrones de sequía de los últimos 80 años

Tras analizar datos meteorológicos del período 1932 a 2006, investigadores de la UNL observaron que sólo el 1% de los episodios correspondieron a sequías extremas. Además, concluyeron que estos fenómenos disminuyeron a partir de la década de 1970. Para el estudio agroclimatológico, los investigadores emplearon un índice que tiene en cuenta la combinación del suelo y la atmósfera. Su novedad reside en que no está exclusivamente referido al nivel de precipitaciones, sino que también considera aspectos del suelo como cuánta lluvia necesita y cuánta humedad tiene.

La sequía parece ser una constante de estos tiempos y la causante de las pérdidas en la actividad agropecuaria. Ante la noticia de campos y productores devastados por las adversidades del clima en las últimas campañas, es difícil pensar en la sequía como algo excepcional.

Sin embargo, un estudio agroclimatológico desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demostró lo contrario, al identificar los patrones temporales de la sequía en la localidad santafesina de Rafaela, en los últimos 80 años.

Según se detalla en el informe, de la serie analizada -1932 a 2006- se observa que en el 50% de los casos el índice fue menor al límite necesario para considerar un evento como seco. Sólo en un 1% de los casos ocurrieron sequías severas, mientras que en el 20% se observaron desde períodos muy húmedos, a extremadamente húmedos. “Episodios como el que estamos viviendo con meses de precipitaciones insuficientes son fenómenos normales que se dan en un punto de la curva de un ciclo hidrológico. Más o menos cada 10 años se cumple ese ciclo”, señaló a InfoUniversidades la ingeniera agrónoma Perla Leva, investigadora a cargo del trabajo.

El trabajo

El estudio se realizó sobre la base de datos de precipitación mensual y temperaturas medias suministrados por la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Los investigadores utilizaron índices meteorológicos para el análisis temporal de los registros y así detectaron el inicio, fin, intensidad y frecuencia de eventos extremos como las sequías, además de los niveles de probabilidades para la localidad de Rafaela.

El índice de sequía utilizado mide la pérdida de la humedad partiendo del concepto demanda-suministro de agua y teniendo en cuenta el déficit entre la precipitación real y la precipitación necesaria para mantener las condiciones de humedad climática normal. Leva explicó que “una de las ventajas que presenta este índice es que toma en cuenta la combinación del suelo y la atmósfera para evaluar la sequía. Al no estar exclusivamente referido al nivel de precipitaciones, sino también a la consideración del suelo -cuánta lluvia necesita, cuánta humedad tiene y hasta qué punto puede ceder- es más adecuado para un estudio de agroclimatología”.

El índice está compuesto por categorías que van desde la sequía extrema hasta episodios extremadamente húmedos. Al graficar las series temporales del índice de sequía, los investigadores identificaron los aumentos o disminuciones de la intensidad de la sequía en el período analizado de 74 años. Finalmente, se estableció la existencia de patrones temporales de ocurrencia de sequías y la tendencia gradual hacia la disminución de su intensidad a partir de los comienzos de la década del ‘70.

Desde aquel momento, los eventos de sequías severas y extremas disminuyeron su duración, intensidad y aparición. Paralelamente, los expertos identificaron un marcado aumento de eventos muy húmedos y extremadamente húmedos. Al haber más precipitaciones se reducen los riesgos de ocurrencia de sequías severas, pero aún suceden de manera excepcional, como los casos de 1989 y 1997.

Pendientes del cielo

El mayor limitante a la hora de producir granos y forrajes en el centro de la Provincia son las precipitaciones. En especial, porque la mayor parte de los productores cultivan dependiendo exclusivamente de la lluvia, es decir, practicando una agricultura de secano.

La organización meteorológica mundial define “sequía” como un período con condiciones meteorológicas anormalmente secas, tan prolongado como para que la falta de precipitaciones provoque un grave desequilibrio hidrológico. “No se trata de que no haya ninguna precipitación, sino de que son insuficientes”, afirmó Leva. Y concluyó en que “nos estamos moviendo en el terreno de las probabilidades. No es posible saber con certeza qué es lo que va a pasar”.

La investigación, llamada “Caracterización agroclimática de las sequías (1932 – 2006) en la localidad de Rafaela, Santa Fe, Argentina”, fue llevada a cabo por Hernán Ferrarini, María Soledad García, Guillermo Toffoli y Silvia Valtorta, bajo la dirección de Perla Leva.

Fuente: infouniversidades
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Prensa Institucional UNL
Dirección de Comunicación
Universidad Nacional del Litoral

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Un tercio de las especies, en peligro de extinción

Más de un tercio de las especies conocidas de animales están en peligro de extinción, según la última actualización difundida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

De acuerdo a estos datos, en la "lista roja" actualizada un total de 17.291 especies están amenazadas de extinción de entre las 47.677 conocidas en todo el mundo.

Están en peligro el 21% de los mamíferos, el 30% de los anfibios, el 12% de las aves, el 28% de los reptiles, el 35% de los invertebrados, el 37% de los peces de agua dulce y el 70% de las plantas.

"Las pruebas científicas de una grave crisis de extinción de especies van en aumento", dijo la directora del Grupo de Conservación de la Biodiversidad de la IUCN, Jane Smart.

Entre los 5.490 mamíferos del mundo, 79 están extinguidos o extinguidos en estado silvestre, 188 especies permanecen en situación crítica, 449 están amenazadas y 505 son vulnerables.

El voalavo oriental (voalabo antsahabensis) aparece en la "lista roja" de la UICN por primera vez en la categoría de en peligro. Este roedor endémico de Madagascar está confinado en el bosque tropical montañoso y se encuentra amenazado por la agricultura de corta y quema.
Reptiles y anfibios

Este año se incluyeron 293 nuevos tipos de reptiles en la Lista Roja del IUCN, con lo que aumentaron hasta 1.677 especies de este tipo que sufren algún tipo de amenaza. De esta categoría, 469 están en peligro de extinción y 22 están extinguidas o extinguidas en el estado silvestre.

"Los reptiles están sufriendo en todo el mundo, pero la situación puede ser mucho peor de lo que actualmente parece", dijo el presidente de la Comisión de la Supervivencia de Especies, Simon Stuart.

Entre los anfibios, 1.895 especies de las 6.285 conocidas en el mundo están en peligro de extinción: 39 ya están extinguidos o extinguidos en la vida salvaje, 484 están en situación crítica, 754 están amenazados y 657 son vulnerables.

En relación a 12.151 especies de plantas, la IUCN señaló que 8.500 están en peligro de extinción y 114 ya se extinguieron o están extinguidas en la vida salvaje. Este año la "lista roja" de la UICN contiene 7.615 invertebrados, 2.639 de los cuales están en peligro de extinción.

Los científicos también añadieron 94 moluscos, aumentando el número total de moluscos evaluados a 2.306, de los cuales 1.036 están amenazados. Siete caracoles de agua dulce del Lago Dianchi en la provincia de Yunnan (China) figuran como amenazados. Éstos se suman a 13 peces de agua dulce de la misma región, 12 de ellos amenazados.
La 'punta del iceberg'

Actualmente hay 3.120 peces de agua dulce en la "lista roja" de la UICN, lo que supone un aumento de 510 especies respecto del año pasado.

"Durante mucho tiempo no se ha prestado atención a las criaturas que viven en aguas dulces. Este año hemos añadido muchas de ellas a la Lista Roja de la UICN y estamos confirmando los altos niveles de amenaza para numerosos animales y plantas de agua dulce, lo que refleja el estado de estos valiosos recursos", dijo Jean-Christophe Vié, jefe adjunto del Programa de Especies de la IUCN.

"Estos resultados son sólo la punta del iceberg. Hasta ahora sólo hemos podido evaluar 47.663 especies, pero varios millones más podrían estar seriamente amenazadas", lamentó el director de la unidad encargada de la "lista roja" de la UICN, Craig Hilton-Taylor.

"Sabemos por experiencia que las acciones de conservación funcionan, así que no esperemos a que sea demasiado tarde para empezar a salvar a nuestras especies", agregó.
Fuente: Elmundo

Catástrofe ambiental en el 'Amazonas submarino'

Los servicios de extinción han apagado las llamas en dos estructuras de la petrolera pública tailandesa PTTEP en el Mar de Timor tras lograr al fin contener un derrame de crudo que comenzó el pasado 21 de agosto. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, el vertido cubre más de 10.000 kilómetros cuadrados en pleno Triángulo del Coral, una extensión de seis millones de kilómetros cuadrados entre Asia y Oceanía a la que los expertos denominan el 'Amazonas submarino'.

Durante casi 10 semanas se han vertido al mar unos 400 barriles diarios de petróleo. "Este desastre ha causado un daño al ecosistema marino y dejado un legado con el que vamos a tener que lidiar en el futuro", indicó la senadora australiana del Partido de los Verdes, Rachel Siewert.

El fuego se originó hace cuatro días, precisamente cuando se llevaban a cabo los trabajos para detener la marea negra, y todavía quedan algunos pequeños focos activos. Las llamas alcanzaron cientos de metros de altura a dos millas náuticas de la torre de perforación y la plataforma ubicadas en los yacimiento de West Triton en el Mar de Timor, que separa a Australia de Indonesia.

Miles de litros de lodo inyectados en el pozo de West Atlas consiguieron -al cuarto intento- taponar el enorme vertido que alimentaba el incendio, según anunció Jose Martins, portavoz de PTTEP Australasia. "Estamos aliviados y agradecidos por haber parado el derrame y el fuego, pero aún tenemos mucho trabajo que hacer y nuestra prioridad ahora es determinar cómo taponar el pozo", indicó en un comunicado Martins.

La marea negra alcanzó las aguas territoriales de Indonesia y puso en peligro la biodiversidad marina y la pesca en el área protegida del Mar de Savu, donde viven varias especies amenazadas de tortugas, delfines y ballenas.

Las acciones de PTTEP en la Bolsa de Bangkok se desplomaron esta semana al hacerse evidente que la empresa no podrá, por el momento, extraer los 35.000 barriles de crudo que esperaba sacar de sus pozos en el Mar de Timor.
Fuente: elmundo

La gente se mueve contra el cambio climático

La gente se mueve contra el cambio climático. Definitivamente, ha comenzado un movimiento ciudadano que se larva al margen de las grandes declaraciones políticas. Este movimiento tiene diversas vertientes, que son dificilmente resumibles en un blog, pero alcanzan desde las iniciativas empresariales e industriales, al más sencillo activismo social. El movimiento es ya imparable.

Por un lado, la confianza en las energías renovables va en aumento y, a pesar de los obstáculos a los que se están viendo sometidas continúan dando buenos registros. Si hace unos días se llegaba a superar el 50% de la demanda de energía eléctrica en España cubierto con energías renovables, esta noche sólo la eólica ha batido un nuevo récord, alcanzando más del 40% de cobertura de la demanda. Este desarrollo de las renovables no hubiera sido posible sin el empuje de unos cuantos pioneros, que se movieron "contra viento y marea" (¡vaya paradoja!).

El movimiento puede pulsarse hoy en muchos ámbitos. Tal vez uno relevante, por haberse convertido en un medio de comunicación con una gran audiencia sean las redes sociales. Pero en estos días también se ha dejado sentir en la calle y en los medios convencionales. La masiva respuesta al Blog Action Day contra el cambio climático es otro buen ejemplo.

Mientras en Barcelona se retoman con dificultades las negociaciones gubernamentales para llegar a un gran acuerdo global contra el cambio climático, decenas de usuarios de Facebook están adoptando iniciativas concretas e individuales para hacer llegar mensajes a los gobiernos. Muchos internautas, por ejemplo, han cambiado la foto de su perfil por una esfera de la Tierra, en demanda de acción concreta contra las emisiones de CO2.

La gente está tomando las riendas del futuro de la Tierra, y exigiendo a los líderes que dejen de echar balones fuera y se pongan de una vez manos a la obra. Un nuevo activismo ecologista está surgiendo con fuerza, ante el abandono total de esta causa por parte de los políticos.

El objetivo trasciende la próxima Cumbre de Copenhague, aunque tiene una parada allí.
Fuente: elmundo

miércoles, 21 de octubre de 2009

Jabones líquidos con residuos oleaginosos

Son ecológicos y biodegradables, su producción no contamina y a la vez eliminan desechos industriales. Es por esto que investigadores de la UNRC prevén poner en marcha una planta para su producción a nivel industrial. Además de que no se emplean sustancias tóxicas en su formulación, otra de sus ventajas es que el costo será mucho menor que el de los comercializados en los supermercados y a diferencia de éstos, que son detergentes, éste realmente es un jabón, cien por cien biodegradable. Se estima que su producción podría eliminar 30 toneladas anuales de residuos.

Con los residuos del refinado de aceites comestibles fabrican un jabón líquido biodegradable a bajo costo. El producto es doblemente ecológico ya que por un lado, reduce los desechos de las oleaginosas y, por otro, no contamina el ambiente en su fase de producción. Lo hacen investigadores de química de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que prevén poner en marcha una planta de producción a nivel industrial.

Esta unidad podría eliminar 30 toneladas anuales de residuos. Por ahora, los jabones están en el laboratorio y tienen color miel. Son naturales y no contienen aditivos. Luego los van a colorear y les pondrán fragancias. El emprendimiento recibió una distinción del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.

Los científicos están haciendo construir un reactor de acero para llevar la producción a mayor escala y, camino a las residencias universitarias, se construye un laboratorio para desarrollar productos y hacer tests. Aunque más incipientes, también tienen en marcha otros dos proyectos productivos, uno de vitamina E y otro de lecitinas
-lípidos fosforados que están en todas las membranas celulares y que se usan en los chocolates y para dar distintas emulsiones en la mayonesa sin huevo, también en la industria farmacológica-.

El doctor en química Arnaldo Soltermann, director del proyecto, comentó a InfoUniversidades que “hace varios años que trabajamos en la reutilización de residuos industriales, en particular agroindustriales. Nos centramos en la industria oleaginosa, que es una de las más importantes de la región y produce varias toneladas diarias de residuos. Algunos son reutilizados por las empresas, para las bases de alimentos balanceados, pero con una pérdida grande de valor. Estamos abocados a recuperar, a partir de uno de estos residuos, que son las llamadas oleínas, los ácidos grasos y otros subproductos. Y conseguimos este jabón líquido, con un muy buen funcionamiento, incluso si se lo usa con aguas duras, a diferencia de los jabones normales”.

Sin sustancias tóxicas en su formulación

“Se piensa en su uso en baños públicos y reparticiones privadas, y como lavavajillas”, agregó Soltermann, y enfatizó: “No utilizamos sustancias tóxicas en su formulación. Hemos trabajado con la Sociedad del Estado de Desarrollo del Sur para que los jabones se incorporen a los bolsones sociales. Los municipios se interesaron y se utilizará esta red para la distribución, es decir que ellos serían los clientes. Tenemos un estudio de mercado y los planos para la construcción de una planta. Conocemos los valores de producción, el costo de este jabón líquido va a ser mucho menor que el del supermercado. Además, esos son detergentes, en cambio éste realmente es un jabón. Son ciento por ciento biodegradables, cosa que no ocurre con los detergentes”.

Los aceites comestibles, ya sea de soja, maíz, girasol o maní pasan por una serie de etapas de refinado para la eliminación de sustancias que les dan malos sabores y olores, y que tornan inestable el producto. En el proceso de neutralización surgen unos barros o borras de neutralización, de lo que sale este residuo. Las empresas tratan estas borras con ácidos y las transforman en oleínas, que es una mezcla de ácidos grasos y otras sustancias.

El especialista indicó que este jabón se puede usar para el baño, ya que está equilibrado, aunque señaló que tiene un ph de 7, cuando lo recomendable para la piel es un ph 5. La compensación se consigue con el agregado de agua.

Vitamina E y lecitinas

“Empezamos en el año 2000 con una idea proyecto financiada por Foncyt -Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica-. El proyecto de los jabones es el que está listo para la etapa productiva. Tenemos dos más, uno de producción de vitamina E, que conlleva un valor agregado mucho más importante, pero también es más complejo y requiere una tecnología más costosa. Una buena parte de los residuos de la vitamina E puede ser aprovechada por la planta de jabones. Lo mismo que los de la planta de lecitinas”, expresó el investigador. Los tres productos se hacen a partir de residuos. Las lecitinas surgen del desgomado de soja y girasol. Todas las células animales y vegetales las contienen porque son importantes en la estabilización de las membranas celulares.

Necesitan 800 mil pesos para empezar. Un municipio podría aportar el espacio físico, lo que reduce un 40 por ciento la inversión inicial. Están procurando financiamiento nacional y provincial. Ésta será una empresa productiva pequeña con la participación de la Universidad, municipios y privados, tendrá capacidad para producir 120 toneladas anuales de jabón líquido y ocupará a 4 o 5 operarios. Su principal cliente será el Estado. El 80 por ciento de la producción se venderá a los municipios y el resto se ofrecerá en el mercado comercial.

Fuente: infouniversidades
Alberto Ferreyra
prensa@rec.unrc.edu.ar
diario Puntal
Departamento de Prensa y Difusión
Universidad Nacional de Río Cuarto

Cómo impactan los agroquímicos en el ambiente y la salud

Un programa de la UBA evalúa el empleo de agroquímicos como el glifosato y la atrazina y sus efectos sobre el ambiente y la población tanto urbana como rural, frente a la tecnología de la siembra directa. Se trata de un estudio epidemiológico que incluye la creación de mapas de distribución de los herbicidas con el objetivo de relacionarlos con los mapas de posibles contaminaciones en humanos. Por otra parte, el programa se propone actualizar la legislación vigente sobre el empleo de agroquímicos y establecer normativas para nuestro país en función de los parámetros internacionales. Para desarrollar este proyecto, la casa de altos estudios incorporó un equipo de última generación, que también es punto fundamental de un acuerdo con la Universidad de Kansas, en Kentucky.

La tecnología de la siembra directa utiliza una dosis importante de algunos herbicidas, como el glifosato para la soja y la atrazina para el maíz, que se aplican en mayor proporción. Existen estadísticas a nivel internacional que determinan cuándo los niveles de esos herbicidas son normales, pero cabe preguntarse acerca de quién los vende, a quién se venden y sobre todo quién controla su aplicación, ya que los remedios son tónicos en su justa dosis, pero tóxicos si la exceden.

Es por esto que investigadores de la UBA, con apoyo del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, trabajan en el programa llamado “Impacto en el ambiente y en la salud de la población de los modelos productivos agropecuarios en la Argentina”, que cuenta entre sus objetivos el de elaborar un estudio analítico epidemiológico.

El programa comprende el trazado de mapas en el tiempo y en el espacio -con la colaboración del Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA)- donde se distribuyen glifosato y atrazina, por lo que se recolectan muestras de plasma y de orina en zonas agrícolas de distintas provincias, con el conocimiento previo sobre cuáles son los niveles aceptables para la vida y el ambiente.

Si bien los investigadores explican a InfoUniversidades que no ignoran la profusión de noticias que hablan acerca de la toxicidad de los agroquímicos, prefieren remitirse a los niveles de concentración de las dosis. Porque si se pasan los parámetros establecidos, van a ser dañinos, como cualquier exceso. Al respecto, existen estadísticas a nivel internacional que estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que comprobaron que el uso de ciertos agroquímicos produce rendimientos excepcionales para alimentar a una población mundial que crece constantemente. Y si bien el análisis de ambas entidades no arrojó evidencias de que los niveles utilizados normalmente produzcan algún tipo de toxicidad, también aconseja seguir estudiando epidemiológicamente el uso de los herbicidas.

La UBA incorporó un equipo de última generación para desarrollar este programa, que también es punto fundamental de un acuerdo con la Universidad de Kansas, en Kentucky, donde trabaja la epidemióloga argentina Claudia Hopenhayn, que se suma a los investigadores locales para realizar este trabajo cuyo objetivo, además, es actualizar la legislación vigente sobre estos temas, o bien establecer normativas observando a otras naciones del mundo que utilizan los mismos agroquímicos que se aplican en Argentina, en igual medida o con mayores parámetros.

Evitar la manipulación irresponsable

Hay que analizar el paquete tecnológico y ver hacia dónde apunta la producción agrícola argentina. Observar si se controlan las dosis de los herbicidas; si hay descuidos en su aplicación, o no se consideran las variaciones que pueden tener en función de la textura del suelo o el régimen de precipitaciones. Es cierto que toda producción industrial genera algún tipo de contaminación. Se sabe que en ellas siempre hay un valor umbral por debajo del que no hay efectos apreciables para la salud o para el medio ambiente, pero se trata de determinar qué impacto conllevan los modelos productivos del agro.

El modelo actual basado en la tecnología de la siembra directa es menos traumático para el ambiente, pero para ello utiliza una dosis importante de algunos agroquímicos y en mayor proporción el glifosato en el caso de la soja, y la atrazina en el caso del maíz. El programa verificará también si existen impactos con el uso racional a nivel ambiente y a nivel población, o si se está haciendo un uso no controlado o con mala praxis, que genera accidentes por el mal empleo de esos herbicidas.

Hay una falta de información seria en nuestro país sobre estas cuestiones y de la que parte esta investigación analítico epidemiológica, para lograr mapas de la distribución del glifosato y la atrazina y después correlacionarlos con los mapas de alguna presunta contaminación en la sangre de pacientes, sin dejar de tener en cuenta las cuestiones ambientales. Muchos accidentes con los agroquímicos se producen las más de las veces por impericia o negligencia de quienes están a cargo de su aplicación y por falta de un control por parte de las autoridades pertinentes.

Pero si quien controla no cuenta con una adecuada legislación, tampoco podrá manejarse de manera adecuada. Es así que el estudio académico-científico encarado por las Facultades de Agronomía y de Farmacia y Bioquímica de la UBA generará una caja de herramientas útil para detectar los problemas que pueden ocasionar determinados agroquímicos. Se trata de contar entonces con buenas prácticas de manejo que son las que hay que incentivar, apostando por el progreso con excelencia.


Fuente: infouniversidades
Rodolfo Zibell
Subsecretaría de Relaciones Institucionales
Universidad de Buenos Aires

Energías renovables para reducir la contaminación


Un informe de la AIE calcula que en 10 años su potencia debe superar a la nuclear en todo el mundo si se quiere que la temperatura no suba más de dos grados centígrados.


No es ningún secreto. Las energías renovables constituyen un elemento clave en la lucha contra la contaminación y el cambio climático. El sector está avanzando con firmeza en España y puede llegar a cubrir una parte muy importante del consumo de electricidad, además de reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Desde la Asociación de Productores de EnergíasRenovables (APPA) destacan que se están convirtiendo en una parte importante del mix energético nacional. Y explican que en los últimos años, gracias al sistema de primas fijas, España y Alemania se han situado como líderes mundiales en energíasrenovables. "Si bien queda un largo camino por recorrer, tecnologías como la eólica y la fotovoltaica se han consolidado como punteras a nivel mundial, con empresas españolas entrando en los mercados emergentes de Estados Unidos, China o India".

Sin duda, las renovables ayudarán a España a acercarse al cumplimiento del Protocolo de Kioto, ya que si bien el país se comprometió para 2012 a aumentar sólo un 15 por ciento sus emisiones de 1990, el incremento que recogía el Ministerio de Medio Ambiente en 2007 era de un 48 por ciento. No hay que olvidar que más del 83 por ciento de nuestra energía primaria procede de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón).

La Agencia Internacional de la Energía ha presentado un informe extraordinario para la cumbre del clima de diciembre en Copenhague en el que pide que la inversión en renovables supere en más de cuatro veces el gasto en nuclear de aquí a 2030. Además, calcula que en sólo 10 años la potencia de renovables debe superar a la nuclear en todo el mundo si se quiere que la temperatura no suba más de dos grados centígrados. La industria eólica española es líder mundial y los fabricantes de nuestro país están presentes en 27 naciones de los cinco continentes. La energía eólica -con una potencia instalada de 16.740 megavatios- ha llegado a cubrir el 11,5 por ciento de la demanda eléctrica española y se consolida como la cuarta tecnología en generación del mix eléctrico.

La reciente celebración de Wind PowerExpo en Zaragoza ha puesto de manifiesto la importancia de los nuevos parques eólicos y la repotenciación de los ya existentes, así como el elevado nivel tecnológico de un sector que apuesta fuertemente por la I+D+i como elemento dinamizador.

Repotenciar los parques
Los expertos presentes en la feria destacaron la importancia de la repotenciación de los primeros parques eólicos construidos en España. Estas instalaciones, que en algunos casos superan la década de vida, se levantaron sobre los mejores yacimientos eólicos que existían en aquel momento, por lo que ahora sería necesario llevar a cabo una posible reconversión, con el fin de incrementar los megavatios de potencia de las actuales instalaciones.

Entre las tendencias de futuro, los ponentes apuntaron la importancia de reducir costes y llevar a cabo políticas de mejoras de la disponibilidad de los parques. En este sentido, ahondaron en la puesta en marcha de nuevos procedimientos, como la minieólica. La energía minieólica da un paso más allá en cuanto a sus aplicaciones, no sólo en los ámbitos domésticos sino también en pequeñas instalaciones agropecuarias e industriales. Se trata de una nueva alternativa que ponen en marcha, principalmente, las pymes; un nuevo planteamiento que va más allá de los parques, puesto que una posibilidad es la de integrar esta nueva energía en los entornos urbanos.

Otra de las alternativas que se maneja en el sector es el desarrollo de estructuras en el mar. La empresa Ingeteam Service acaba de obtener una subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para investigar nuevas metodologías de operación y mantenimiento de parques eólicos marinos en estructuras flotantes. Los parques eólicos instalados en tierra han sido hasta ahora la base del desarrollo de la energía eólica, pero en los últimos años las necesidades de espacio, la saturación de emplazamientos y el interés por alcanzar una mayor productividad con mejores regímenes de viento, han ido impulsando la utilización del mar.

Fuente: ecodiario

miércoles, 7 de octubre de 2009

Poca vida para las bolsitas de polietileno

El próximo quince de octubre vence el plazo en la provincia de Buenos Aires, Argentina para reemplazar los tradicionales envoltorios plásticos.

A partir del próximo 15 de octubre, las grandes cadenas de super, hiper y minimercados deberán otorgar bolsas fabricadas con materiales degradables o biodegradables para el transporte de mercaderías, según lo establece la ley sancionada por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires. La normativa se sancionó en octubre del año pasado.

Por ello los comercios que tengan predominio de ventas de productos alimenticios deberán reemplazar las bolsas de nylon en 12 meses; y de 24 meses para que lo hagan los establecimientos más pequeños. Ese plazo vence el día 15 de este mes.

Por otra parte las empresas deberán realizar campañas de difusión y concientización sobre el uso racional del material no degradable y su impacto en el ambiente.

La norma aclara que la obligatoriedad de la medida"no será aplicable, cuando por cuestiones de asepsia, las bolsas de polietileno y todo otro tipo de material plástico convencional deban ser utilizadas para contener alimentos o insumos húmedos elaborados o preelaborados".

En cuanto a las sanciones por infringir la norma, se establece que serán apercibidos "por una sola vez" y luego serán pasibles de multas de "entre diez y hasta mil sueldos básicos de la Categoría Ingresante del agrupamiento administrativo". Pueden sufrir también el decomiso de las bolsas de transporte no biodegradables, la clausura temporaria de los establecimientos durante un mes y la clausura definitiva.
Fuente:0291

Negocios respetuosos con el medio ambiente

Probablemente sea la primera vez que escuchan el nombre Ray Anderson. Sin embargo, en el mundo de la sustentabilidad, Ray Anderson es conocido como uno de sus padrinos. Es Ingeniero Industrial y desde 1973, CEO y fundador de la empresa de alfombras modulares más grande del mundo llamada Interface .

A pesar de que Interface forma parte de una industria altamente dependiente del petróleo, tanto a nivel de materiales como de energía, en 1995 Anderson se comprometió a dar el ejemplo y llegar al año 2020 con un impacto nulo sobre el medio ambiente.

Esto implica no dejar huella alguna, como si Interface no existiera a nivel ambiental, alcanzando lo que él mismo denomina la "Cima del Monte Sustentabilidad". Para cumplir dicha misión, Anderson tomo conciencia de la necesidad de encontrar alternativas al sistema clásico de producción industrial consistente en "extraer, fabricar y desechar" que actualmente domina nuestra civilización.

Utilizando la ecuación de impacto ambiental de Paul y Anne Ehrlich:

I = P x A x T

En la cuál:

I = Impacto ambiental

P = Población

A = afluencia

T = Tecnología

Anderson se dio rápidamente cuenta que el camino para reducir 'I', el impacto ambiental, debe hacer jugar la tecnología a favor, transformando esta ecuación de la siguiente manera:


Foto:

La tecnología T1 tal como se utilizaba en Interface tenía las siguientes características:

- Extractiva: obtener materia prima de la tierra.

- Lineal: obtener, fabricar, desechar. Alimentada por energía derivada de combustibles fósiles.

- Derrochadora: abusiva y enfocada sobre la productividad del trabajo: más alfombras por horas / hombre.

En la nueva revolución industrial, para transformar la tecnología T1 en T2, "extractiva" debe se reemplazada por renovable, "lineal" por cíclica, "energía de combustible fósil" por energía renovable. Y "derrochadora" (cantidad de metros de alfombra por horas hombre) en productividad de los recursos.

Gracias a métodos modernos de reciclado, mejoramientos en logística, incorporación de energía solar, y esencialmente una nueva manera de pensar, Interface está cambiando a pasos agigantados.

Anderson dedicó unos años a la creación su plan, el "Monte Sustentabilidad". Esta montaña tiene siete caras. La primera está compuesta por los desechos, la segunda por las emisiones: se deben asegurar que todo lo que se emite no es dañino para el medio ambiente, lo que implica trabajar con los proveedores.

La tercer cara es la energía: asegurarse que las fábricas trabajen con energía 100 por ciento renovable. En este sentido, es importante lograr altas eficiencias energéticas para luego alimentar esta menor demanda con energías renovables.

La cuarta es el flujo de materiales, desarrollando tecnologías para reutilizar y reciclar los productos. La quinta, por su parte, es el transporte: movilizar gente y productos de maneras eficientes y no contaminantes.

La sexta es sensibilizar a todos los participantes, haciéndoles entender los requisitos de la sustentabilidad en sus términos más rigurosos. Y la séptima es cambiar la manera de llegar al mercado: en vez de solo vender alfombras, vender el "servicio" que una alfombra provee, asegurándose que el cliente siempre retornará el producto usado a Interface y de esta manera lograr cerrar el ciclo.

Sus logros hasta el presente han sido concretos:

- Reducción del 82 por ciento de gases de efecto invernadero en tonelaje absoluto

- Reducción del 60 por ciento en la utilización de combustibles fósiles por unidad de producción

- Reducción del 75 por ciento en la utilización de agua

- El 25 por ciento del total de producción proviene de materiales reciclados

- El 27 por ciento de la energía utilizada es de origen renovable

- Un total de 74.000 toneladas de desechos fueron reincorporados, evitando que terminen en rellenos sanitarios.

Fabricación de alfombra en Interface

Al día de hoy, Anderson considera que han superado la mitad del camino hacia el objetivo máximo: cero impacto, cero huella. Han elegido al año 2020 para alcanzarlo. La llaman "Misión Cero".

Cabe destacar un aspecto interesante de Interface en su Misión Cero: es increíblemente buena para los negocios, dado que han logrado mayores ganancias. "Desde una experiencia de vida real, los costos bajaron, no subieron, se ahorraron unos 400 millones de dólares en la búsqueda de "basura cero", señala Anderson.

No dejen de ver el video de TED de Ray Anderson (lo subtitulé personalmente) que es inspirador.

Esto rompe con un mito: la supuesta elección necesaria entre el medio ambiente y los negocios. La búsqueda de un proceso de fabricación sustentable no solo mejoró la calidad de sus productos sino que además resultó ser una fuente de innovación en numerosos aspectos.

"Y la buena voluntad del mercado es impresionante. Ninguna publicidad o campaña de marketing ingeniosa a cualquier precio podrían haber producido o creado tanta buena voluntad" recalca Anderson.

Esta visión también es compartida por Yvon Chouinard (70), fundador y Presidente de la famosa marca de ropa Patagonia . Desde sus inicios en 1972, Chouinard tomó decisiones privilegiando siempre la menos comprometida en términos medioambientales, si bien en ocasiones aparentaba ser un mal negocio.

Al igual que Anderson, lo sorprendió la buena voluntad del mercado.

Chouinard empezó en 1957 fabricando equipamientos para alpinismo, mas precisamente todos los artículos metálicos (pitones) responsables de asegurar la vida de los deportistas. En este tipo de piezas, la calidad es clave, no hay margen de error permitido y la innovación tecnológica es constante para obtener piezas más livianas y más resistentes fundamentales para los alpinistas. Chouinard no concibe a Patagonia como un simple negocio, sino como un experimento para demostrar al mundo que se pueden cumplir objetivos de negocio privilegiando el ecosistema.

Patagonia ofrece actualmente centenares de artículos de su linea E-Fiber . Estos incluyen prendas de algodón orgánico , poliéster reciclado , cáñamo , lana libre de cloro , nylon reciclado y tencel lyocell , todos ellos materiales cuidadosamente seleccionados por ser "ambientalmente amigables". A su vez, están reemplazando todo el nylon por "nylon 6" que permite ser reciclado indefinidamente.

El costo ambiental de la agricultura intensiva basada en químicos no es considerado aceptable para Patagonia. La utilización de intensiva de pesticidas, el agotamiento de los suelos y las modificaciones genéticas de los cultivos amenazan el aire que respiramos, el agua que bebemos y la tierra de la que dependemos para alimento y albergue.

La agricultura sustentable es la solución a estas prácticas tradicionales.

Chouinard fue contratado como consultor por Walmart, la cadena de hipermercados estadouidense, para estudiar el impacto que ésta tiene sobre el medio ambiente y recomendar mejoras en este sentido. Sin duda, esta es una oportunidad para hacer una gran diferencia en términos ambientales, dado el tamaño del negocio de la compañía involucrada.

Yvon Chouinard pescando en Tierra del Fuego, una de sus pasiones

Esperemos que estos dos ejemplos puedan servir de inspiración a numerosos empresarios que deben tomar diariamente decisiones con impactos directos en el medio ambiente. Esperemos que los avances tecnológicos y la buena fe del mercado permitan que estos negocios sean exitosos además de respetuosos para con nuestro planeta.

Fuente: la Nación, Rodrigo Herrera Vegas es co-fundador de sustentator.org

sábado, 3 de octubre de 2009

Mire al cielo y despídase: la contaminación lumínica nos deja sin estrellas

¿Puede ver las estrellas en su ciudad? Posiblemente no. Es uno de los efectos de la contaminación lumínica. Las grandes ciudades se están quedando sin cielo y su halo nocturno llega a parajes naturales protegidos como Doñana, poniendo incluso en peligro a numerosas especies animales. Si bien, para una de las eminencias de este país en contaminación lumínica, Pere Horts, la situación es inevitable. "La sociedad no va a apagar las luces".

Diseños inadecuados de alumbrado exterior, uso de proyectores, cañones láser o carteles publicitarios son algunos de los culpables de este tipo de contaminación, que requiere de más regulación y subvenciones para poder frenarlo.
¿En qué consiste?

Pere Horts, vicepresidente de Cel Fosc, Asociación contra la Contaminación Lumínica, asegura que la contaminación lumínica no es un fenómeno exclusivamente local". Así, el experto asegura que "los astrónomos están obligados a instalar los telescopios en lugares alejados de focos de contaminación". "Debemos buscar montañas muy altas en las que las condiciones sean las mejores posibles".

Y es que los astrónomos son uno de los colectivos más afectados por la contaminación lumínica. Así, un grupo de organizaciones, entre las que destaca la UNESCO, el IAC, el CSIC o el Ministerio de Medio Ambiente, lanzaron en abril de 2007 una iniciativa llamada 'Starlight'.
'Starlight'

Es una campaña internacional que persigue crear una conciencia ciudadana sobre la conservación de los cielos nocturnos con el fin de mejorar la observación astronómica e impedir la desaparición de objetos celestes, como las estrellas.

Horts, que participó en la conferencia inaugural de esta iniciativa, subraya "no sólo el perjuicio para el estudio de la astronomía". "Dos tercios de la población van a dejar de contemplar un patrimonio cultural, como es el cielo nocturno", sentencia.
Cataluña, pionera

"Todo se mueve por intereses económicos y políticos", asegura Horts. "Son los gobiernos, sobre todo los municipales, los que tienen en su mano la verdadera reparación del daño que se está causando al cielo nocturno", dice.

Cataluña es la primera Comunidad Autónoma en tener una ley que combate este tipo de contaminación -Ley 6/2001 de ordenación ambiental del alumbrado para la protección del medio nocturno-, que elaboró la Generalitat con la colaboración de Cel Fosc.

No obstante, la indignación de Horts es palpable: "El reglamento fue tergiversado por los responsables autonómico. Rebajaron el grado de exigencia". Horts explica como su asociación lo denunció, pero la Generalitat paró el proceso con un recurso que está pendiente de resolución en el Tribunal Supremo.
Compromiso en Madrid

Madrid, capital por excelencia por su alto grado de contaminación- ya ha tomado medidas para paliar los efectos de la contaminación lumínica.

Según fuentes del ayuntamiento, alberga más de 250 000 puntos de luz de los cuales, un 90,2% se han adaptado a las condiciones de alumbrado que reduce la contaminación.
¿Y el Gobierno?

A nivel nacional, en noviembre de 2008 el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), perteneciente al Ministerio de Industria, aprobó el 'Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior'.

Desde su entrada en vigor en el mes de abril, todas las nuevas instalaciones de alumbrado están sometidas a dicho reglamento. En términos generales y estimados, el IDAE cifra el consumo nacional al año en electricidad para alumbrado en 4.200 GWh.

Asimismo, este organismo ha impulsado un programa de subvenciones que, según apuntan, se tramitan a través de las Comunidades Autónomas, y desarrolla reformas del alumbrado público de toda España "por importes superiores a los 60 millones de euros anuales". Se trata del Plan de Acción 2008/2012 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética.
Concienciación social

Juan José Negro, subdirector de la Estación Biológica de Doñana e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se muestra optimista y confía en los esfuerzos de científicos y astrónomos por hacer público el problema de la contaminación lumínica.

"Todavía no hay una conciencia general. Existe la idea general de que una ciudad iluminada es más segura, hay competencia por iluminar más... Aún no se ha llegado a la gente. Va a ser una actuación desde arriba, más que una demanda que venga de la sociedad", asegura Negro.

Negro califica la lucha de los astrónomos como "larga e ignorada". Sin embargo, considera que "actualmente se está recibiendo la difusión y la ayuda esperada por parte de las entidades gubernamentales".
Doñana, altamente castigada

En cuanto al Parque Nacional de Doñana, Negro asegura que van a empezar a tomar cartas en el asunto. "Es una zona muy castigada, dentro del parque apenas hay luz y el halo nocturno de ciudades como Sevilla, Huelva, Cádiz -que están muy cerca- llega al interior del parque y hace que el cielo de Doñana no sea puro".

Esas actuaciones que planean llevar a cabo se concretan en la instalación de un aparato en el parque, para el próximo mes de octubre en colaboración con otros astrónomos de Granada, para conocer a ciencia cierta cuál es la situación en la que se encuentra el parque y la cantidad de luz a la que se ve expuesto.

Asimismo, la Estación Biológica de Doñana está trabajando con la Consejería de Medioambiente de Andalucía en la reducción de la contaminación lumínica en poblaciones que rodean al parque y que afectan a sus instalaciones. "Ese no es el estado en el que debería estar un parque natural", prosigue.

Los argumentos de Negro adquieren mayor relevancia si cabe cuando aclara que esta contaminación no sólo degrada el cielo nocturno, sino que también daña a numerosas especies animales, en concreto las acuáticas como las aves y las tortugas marinas; es un mal que pocos ven, pero que muchos sufren.
El Cielo de la Palma, espacio protegido

Canarias, por su parte, está muy avanzada y ha conseguido erradicar la contaminación lumínica de su cielo. Es más, cuenta con el apoyo de la UNESCO para convertirse en 'reserva de la biosfera' a nivel mundial. El 'Cielo de la Palma' está protegido por la Ley del Cielo, impulsada en 1988, que garantiza la observación astronómica de calidad y vigila e impide cualquier asentamiento en las Islas de instalaciones contaminantes.

Por su gran implicación medioambiental, las Islas albergan el telescopio óptico más grande y potente del mundo: el Gran Telescopio de Canarias (GTC). El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participó en el desarrollo del proyecto, que culminó con su inauguración oficial el 24 de julio de 2009 por los Reyes.

No obstante, Canarias es la excepción a la regla. España es un país altamente contaminante lumínicamente hablando. "Madrid, Cataluña y el valle del Guadalquivir, son las zonas más contaminadas", concreta Juan José Negro.

jueves, 1 de octubre de 2009

Ambientalistas elogian presentación argentina en La Haya

Ana María Angelini, abogada de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, calificó de "sólida" y "contundente" la presentación argentina ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

"Tengo la certeza de que hemos sido representados con el compromiso que Gualeguaychú necesitaba y respondiendo a las expectativas de lo que esperábamos", afirmó Angelini en declaraciones a medios de prensa entrerrianos.

Según consideró, la Argentina llevó a La Haya "una presentación sólida, contundente en cuanto a los efectos de contaminación que está produciendo Botnia en el medio ambiente en la zona del río Uruguay".

"También una defensa sólida en cuanto a la violación del Tratado del río Uruguay que evidentemente, pese a las falacias que desde Uruguay se están vertiendo, no han podido ser desvirtuadas", aseguró Angelini.

Fuente: lanuevaprovincia