TERMINAL BAHIA BLANCA

TERMINAL BAHIA BLANCA

lunes, 31 de agosto de 2009

Continúa la pelea contra el fuego en Córdoba

Los focos más críticos se dan en Calamuchita, donde el intenso humo complica la tarea de los bomberos. La situación fue controlada en La Cumbre, Valle de Punilla.

Córdoba sigue dándole pelea al fuego que, en lo últimos días, dejó un muerto, la destrucción de miles de hectáreas de pastizales y vegetación autóctona y cortes de ruta. En algunas zonas, donde las llamas lograron ser controladas, los pobladores que habían sido evacuados ya regresaron a sus casas. La situación más crítica se da, por estas horas, en el Valle de Calamuchita.

Personal de Bomberos trabajó durante toda la noche para tratar de extinguir los 12 focos de incendio que castigan a la provincia. Las condiciones meteorológicas no ayudan: la temperatura trepó ayer hasta los 38 grados, la humedad es baja, los vientos fuertes y continúa la prolongada sequía. Para colmo, hoy "no se esperan lluvias para hoy y seguirá el calor", señaló Javier Sosa, secretario de Coordinación del Ministerio de Gobierno.

En diálogo con el canal de noticias TN, Sosa afirmó que esta mañana "la situación principales da en el Valle de Calamuchita", donde aun no pudieron trabajar los aviones hidrantes "por el humo que hay en el lugar". A pesar de que el panorama es preocupante, el funcionario aseguró que "es sensiblemente mejor que el que teníamos ayer". Las focos más complicados, según informa el diario La Voz del Interior, se encontraban en Villa del Dique y Villa Rumipal, donde hay unos 120 evacuados.

Donde la situación mejoró es en La Cumbre, en el Valle de Punilla. Allí, según sostuvo Sosa el fuego "fue totalmente controlado". Tras una revisión hecha desde el aire se pudo constatar que los incendios dejaron tres casas quemadas. En tanto, de los 150 evacuados que había en la zona "sólo quedan 20 o 30".

El secretario confirmó que "hay personas detenidas" sospechosas por haber iniciado el fuego. Y precisó que a uno de ellos se lo apresó porque estaba manipulando pirotecnia en una zona de pastizales.
Fuente: Clarin

Impulsan la energía eólica en Uruguay

MONTEVIDEO.- El gobierno de Uruguay trabaja a fuerte ritmo para ampliar sus recursos de energía: aprobó una millonaria licitación para un sistema de energía eólica, mientras avanza en su asociación con Brasil para la interconexión con ese país. Todo eso en un indisimulable clima de tensión con las autoridades argentinas, que bloquearon el uso del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) para financiar parte de esas obras.

La administración de Tabaré Vázquez entiende que la demora del gobierno de Cristina Kirchner para aprobar esos fondos comunes no tiene sustento técnico y que la única explicación está en una reacción política a raíz del diferendo por las plantas de celulosa y los puentes bloqueados.

Fuentes de la Cancillería oriental dijeron a LA NACION que Uruguay no cambiará su postura de veto a la candidatura de Néstor Kirchner como secretario de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para que la Argentina libere esos fondos, porque son asuntos que no deben tener relación.

En los corrillos políticos de este país hay convencimiento de que las autoridades argentinas no votan el uso de ese financiamiento para perjudicar a Uruguay, pese a que sus servicios técnicos entienden que corresponde hacerlo.

Tabaré Vázquez aprobó en el último Consejo de Ministros un decreto que habilita a la empresa estatal de energía eléctrica, UTE, a realizar un llamado a licitación internacional para la instalación de un parque de molinos de viento.

El viceministro de Industria y Energía, Gerardo Gadea, dijo que Uruguay hará una apuesta a la energía renovable y que la eólica es un pilar fundamental en esta iniciativa. Dijo que el gobierno procura continuar diversificando la matriz energética para no depender solamente de las centrales térmicas y de las represas. Los problemas de sequía complicaron la energía hidroeléctrica y eso se tradujo en un incremento del déficit fiscal durante los últimos meses.

Licitación
La licitación que impulsa el gobierno uruguayo prevé una inversión privada cercana a US$ 300 millones en infraestructura para la generación de energía eólica.

Con esto, el gobierno empuja la actividad, pero igualmente la gran apuesta está en la interconexión con Brasil, lo que ha estado precedido de discusiones.

Las autoridades energéticas de Brasil y de Uruguay lograron un reciente acuerdo para concretar el proyecto de interconexión, que se demoró por la falta de aprobación de los fondos del Mercosur.

Pese a eso, delegaciones de los dos países despejaron el camino sobre otros asuntos. Acordaron que las obras quedaran a cargo de la empresa Eletrosul, que integra el holding de Eletrobras y que cederá los derechos de uso a UTE, el ente estatal oriental que firmará un contrato con un canon por 20 años.

Esto implica la realización de obras en los dos países y la construcción de una conversora de energía que se instalará en territorio uruguayo.
Fuente:Lanación

lunes, 24 de agosto de 2009

Convierten en biogás residuos de una escuela

Un equipo interdisciplinario de la UNCuyo construye un biodigestor, un sistema que ahorra energía y espacio porque reutiliza la basura y la transforma en gas para "pasar" el invierno y en abono para las plantas. El biodigestor proveerá gas a los invernaderos de la escuela y al domicilio del personal que cuida el establecimiento. El digestor es un reactor biológico que sirve para transformar los residuos orgánicos en abono. La idea es que la propuesta pueda replicarse en la zona, un lugar donde hay muchas agroindustrias que generan una gran cantidad de basura. Estos sistemas tienen mucho uso en países como China y la India.

En época de crisis energética y serios problemas vinculados con la capa de ozono, las ideas para promover una nueva conciencia sobre el tratamiento de los residuos y la generación de energías alternativas amigables con el ambiente surgen con mayor asiduidad. En Mendoza, un grupo de profesionales y estudiantes construye un biodigestor que se instalará en una escuela técnica del Valle de Uco y convertirá los desechos en biogás y fertilizante.

Según explica a InfoUniversidades el ingeniero Alexis Atem, “el digestor es un reactor biológico que básicamente sirve para transformar residuos orgánicos en abono. Estos biodigestores tienen mucho uso en países como China y la India, a nivel rural”.

El equipo trabaja desde febrero en el establecimiento de orientación agraria Julia Silva de Cejas, en Vista Flores, Tunuyán. Mediante la gestión anaeróbica de los desechos que la escuela produce -residuos del comedor y de las actividades agroindustriales- se busca producir biogás a la vez que obtener un fertilizante natural para los cultivos que se realizan en el establecimiento.

Los biodigestores son una alternativa interesante para nuestro país porque evitan el vertido de residuos sólidos que causan contaminación y grandes basurales. “Un biodigestor aislado no cambia mucho la realidad, pero varios digestores sirven para mejorar la gestión de los residuos -dice Atem-. Por eso elegimos una escuela, un medio adecuado para poder replicar la experiencia”. Con este tratamiento in situ de la basura, el equipo evita “usar terrenos donde tirar los residuos y el gasto de energía que implica el transporte. Se ahorra así energía y espacio”.

El biodigestor proveerá gas a los invernaderos de la escuela y al domicilio del personal que cuida el establecimiento. Pero, además, la propuesta tiene un contenido educativo de gran importancia, porque implica crear conciencia. “Hasta ahora todo lo que sucede es que sacamos la basura, pasa un camión y creemos que el problema se resolvió, y eso no es lo que sucede”, reflexiona Susana Llamas, coordinadora del equipo.

Los integrantes del proyecto se entusiasman con la potencialidad de este trabajo en el ámbito escolar: “Pensamos que la mejor tarea educativa, la mejor tarea ambiental es que en el mismo lugar donde se generan residuos, se consideren un recurso aprovechable como tal y transmitir esa percepción, esa conducta, a los núcleos familiares y a la sociedad”, dice Llamas.

La ingeniera agrónoma Elisa Indiveri agrega: “La idea es que todo esto pueda replicarse en la zona, lugar donde hay muchas agroindustrias que generan una gran cantidad de basura”.Como parte de las actividades previstas por la propuesta, se realizarán talleres de capacitación e información con alumnos de nivel polimodal, porque “se comprometen y se interesan con las problemáticas ambientales”, explica Fernando Hernández, profesor de Geografía y encargado de las capacitaciones.



Fuente:infouniversidades
Leonardo Oliva
prensa@uncu.edu.ar
Dirección de Prensa
Universidad Nacional de Cuyo

Los plásticos se degradan con rapidez en el océano

Las especies marinas que quedan atrapadas en bolsas o mallas no son las únicas damnificadas por la acumulación de residuos de plástico en el océano. Según revela uno de los primeros estudios realizados sobre el tema, los investigadores han descubierto que aunque esté considerado como indestructible, el plástico se descompone con sorprendente rapidez y libera en el agua sustancias potencialmente tóxicas.

"El plástico que se usa a diario se considera estable", advierte Katshuhiko Saido, profesor de la Universidad de Nihon e investigador principal del estudio, "pero hemos descubierto que en el océano se descompone al estar expuesto al sol, a la lluvia y a otras condiciones ambientales". Según el científico, este proceso está dando lugar a una nueva fuente de contaminación que continuará en el futuro.

Saido afirmó, además, que el poliestireno comienza a descomponerse en sólo un año, liberando componentes en aguas abiertas dentro de ecosistemas marinos. El volumen de plástico en el océano está aumentando, de manera que el problema se convierte en una amenaza global al Medio Ambiente.

Sólo en Japón, unas 150.000 toneladas de residuos de plástico, la mayoría poliestireno extruido, son arrojadas al mar cada año. Su acumulación crea vastas extensiones de residuos que flotan en los océanos. La franja del pacífico llamada 'Isla de la basura' tiene ya una superficie equivalente a Francia.

El principal investigador del estudio afirmó que su equipo ha descubierto que cuando el plástico se descompone libera una sustancia tóxica llamada bisfenol A en el agua. Los fabricantes de biberones dejaron de utilizar bisfenol en sus productos este mismo año ante sus posibles riesgos para la salud, ya que puede desequilibrar las hormonas de los animales y afectar al sistema reproductivo.
Fuente: elmundo

Satélites espaciales constatan que la India se seca por dentro

La India se seca por dentro, y por fuera. Más de 33 centímetros cúbicos de aguas subterráneas desaparecen cada año debido a la sobreexplotación de los acuíferos en el segundo país más poblado del planeta. Así lo han constatado los satélites de la NASA, cuyos datos han sido analizados y presentados ahora por científicos de la Universidad de California (EEUU).

Sus conclusiones, que corroboran lo que ya venían avisando algunos expertos y activistas científicos, como Vandana Shiva, fundadora de Navdanya, son devastadoras: en sólo seis años (entre 2002 y 2008) han desaparecido más de 109 kilómetros cúbicos de estas aguas en el noroeste del país, la mayoría debido a la irrigación de campos de cereales. Esta cantidad es el doble que lo que contiene la mayor reserva de agua dulce de India, el Waiganga Superior, y tres veces más que el Lago Mead, el embalse más grande de Estados Unidos.

Los investigadores, dirigidos por Matthew Rodell, recogieron los datos que han ido llegando de los dos satélites GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment) que fueron lanzados por la agencia americana en 2002. A bordo llevan instrumentos que permiten medir diminutas variaciones en el campo de gravedad de la Tierra. Explican los expertos que la gravedad es la sombra de la masa, y la masa es una parte fundamental de la ecuación para muchos procesos físicos.

De este modo, teniendo mediciones de esa masa cuando fluye se pueden evaluar fenómenos como la disminución del espesor de las placas de hielo, las lentas corrientes de magma en el interior de la Tierra o el flujo de agua en los acuíferos subterráneos, como ha ocurrido en este caso.

Sofisticados instrumentos
Aunque la resolución espacial de los GRACE no es muy alta (160.000 kilómetros cuadrados) y los datos se tomaban sólo 10 días al mes, sus radares y radiómetros han demostrado ser los mejores para detectar todos los niveles de los acuíferos. Es así como detectaron anomalías en los estados de Rajastán, Punjab y Haryana, incluyendo el área de la capital, Nueva Delhi.

Rosell, que ha publicado los resultados en la revista 'Nature', lo expresa con claridad: "Si no se toman pronto medidas para un uso sostenible de este agua, las consecuencias para los 114 millones de habitantes de la región pueden incluir el colapso de la agricultura, así como una severa escasez de agua potable y conflictos y sufrimientos".

La tremenda sequía que azota este año al país, donde los monzones no han dejado las lluvias esperadas, no lo pone fácil: la necesidad obliga a abrir nuevos pozos que sangrarán aún más el interior de la tierra, como se teme el científico Raj Gupta, que trabaja en el Centro Internacional para la Mejora del Maíz. Al mismo tiempo que esto ocurre, el Gobierno del Partido del Congreso, el que consagró la llamada Revolución Verde, con Indira Ghandi al frente, anunciaba ayer que importará alimentos para dar de comer a sus 700 millones de campesinos.

Los científicos de California constatan con sus datos que ni la falta de lluvias ni el cambio climático están detrás del brutal descenso, sino precisamente un sistema agrícola que no es sostenible. Es más, en los años estudiados incluso aumentaron las precipitaciones, que permiten que el agua se filtre si el suelo es poroso y ha sido bien tratado. Así, lentamente, se van creando unas reservas subterráneas que pueden durar miles de años y otras que bajan y suben según los monzones.

"En general, no se trata de si llueve más o menos, sino de que cuando este agua se usa para la agricultura intensiva, como ocurre en un 80% en esta zona de la India, tardará años en ser reemplazada, por lo que se convierte en una amenaza global para la seguridad alimentaria de millones de personas", admite Jay Flamiglietti, otro de los hidrólogos que ha participado en el trabajo.

Para corroborar sus datos, también analizaron la calidad del suelo, las reservas acuíferas en superficie, la vegetación y los glaciares cercanos del Himalaya. El único factor determinante de la pérdida resultó ser el humano.

Por si hubiera dudas, un reciente informe del Gobierno indio constataba que en la zona afectada la irrigación de los campos de arroz se ha multiplicado por siete. "Los granjeros deben parar ya, hoy o mañana, de plantar estos cultivos que han favorecido el Gobierno y sustituirlos por otros que precisen menos agua", reclama Gupta.

Hace tiempo que su compatriota Vandana Shiva, premio nobel alternativo, viene alertando de que la India se seca por dentro por culpa de semillas inapropiadas al ecosistema. Ahora la NASA le da la razón.

La Revolución Verde
Hay quien defiende la necesidad de trasladar a África la Revolución Verde que, en los años 60 y 70, convirtió a la India en un granero de trigo y arroz, con semillas mejoradas, fertilizantes e irrigación para acabar con el hambre.

Hoy, aquel éxito se pinta cada vez más como un fracaso, incluso desde la Organación Mundial de la Alimentación: sigue habiendo millones de hambrientos, los campesinos se arruinaron y el agua se contaminó y ahora está desapareciendo. "El error fue no contar con la sabiduría de los campesinos, que conocían su tierra y sus semillas. Ahora hay que volver la vista hacia ellos", aseguraba en una entrevista a EL MUNDO Vandana Shiva.
Fuente: elmundo

¿Un mundo sin peces?

Los científicos le pusieron fecha de vencimiento a los recursos pesqueros: 2048, y...la hecatombe es reflejada en un documental que sigue la línea de la exitosa “Una verdad incómoda”, donde el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, alertaba sobre las consecuencias que debería enfrentar al mundo si no se tomaban urgentes medidas para detener el calentamiento global.

“The end of the Line” es el título de este trabajo realizado por el documentalista, Rupert Murray, que bajo el estigma de ese año crítico señalado por los científicos, muestra los efectos de la sobrepesca en los océanos, el consumo irresponsable en los restaurantes y el fin de los recursos pesqueros.

En la película, que fue filmada alrededor del mundo en un viaje que abarcó desde Gibraltar hasta Senegal y desde Alaska hasta el mercado de pescado de la ciudad de Tokio, se escuchan las opiniones de todos los involucrados en el problema: científicos, pescadores y funcionarios.

El documental –que se estrenó en enero en el Festival de Sundance- muestra como la población de Newfounland en Canadá pasó de ser epicentro mundial de la pesca de bacalao a ser un pueblo fantasma al haber agotado todos sus recursos. Un símbolo de lo que está a punto de suceder en todos los océanos del planeta.

El próximo 25 de agosto, el documental se presentará en el Aquarium de Palma de Mallorca, donde se contará con la presencia de la familia real española, informó el diario El Mundo.


miércoles, 5 de agosto de 2009

Las plagas del Siglo 21

Activadas por el calentamiento progresivo de la Tierra y la deforestación de los bosques, enfermedades peligrosas y exóticas atraviesan las fronteras hasta llegar a regiones en las que no estaban presentes. InfoUniversidades presenta un informe de la UNC en el que se analiza cómo se modifica el mapa de las patologías asociadas con el cambio climático y su impacto en Latinoamérica, y explica qué es la “epidemiología panorámica”, un método que emplea satélites para predecir la aparición de nuevos males. Dengue, peste bubónica, fiebre amarilla, chagas, gripe aviar, babesiosis, cólera, enfermedad de Lyme, ébola, marea roja, leishmaniasis, todas ellas patologías que se propagan con la modificación global del ambiente.

Parece que con la globalización de las economías y las culturas mundiales, también se “globalizan” algunas enfermedades letales, pero no por efecto de la expansión del mercado mundial, el uso de internet y otras tecnologías de la comunicación, sino por el calentamiento progresivo de la Tierra.

Enfermedades que parecían erradicadas o controladas y nuevas patologías exóticas provenientes de regiones muy lejanas amenazan hoy a los más diversos países del mundo, e incluso han llegado hasta Argentina. El dengue -que en pocos meses avanzó hasta extenderse, prácticamente, por todo el país- integra una lista de enfermedades peligrosas que llegan de la mano del cambio climático y que, poco a poco, van ganando territorio.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático causa la muerte de más de 160 mil personas al año, y estima que ese número crecerá hasta 300 mil en 2030. “El calentamiento del planeta está modificando la geografía de las enfermedades”, advierte Osvaldo Canziani, físico experto en problemáticas medioambientales y Premio Nobel de la Paz 2007 por su trabajo en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la OMS. El científico -que recientemente estuvo en Córdoba invitado por el ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia- explicó que el aumento del calor y la humedad en el mundo está extendiendo las áreas de habitabilidad de los vectores o transmisores (mosquitos y otros insectos) de estas enfermedades, permitiendo que se muevan con facilidad hacia nuevas fronteras. Y no sólo en latitud sino también en altitud. “Hoy hay dengue a 2.000 metros de altura en Colombia, o malaria en Bolivia a 3.000 y aun en Siberia, donde las temperaturas son muy bajas”, ejemplifica.

Argentina no queda al margen del calentamiento terrestre. “Nos estamos tropicalizando”, asegura Canziani, y agrega que los inviernos son cada vez más cortos y los veranos más prolongados, con temperaturas mínimas que seguirán ascendiendo. En este sentido, señala que el caso de Córdoba resulta paradigmático: una provincia que fue sede para el tratamiento de enfermedades bronquiales debido a su entorno templado con áreas secas, hoy es húmeda.

Dengue: una crónica anunciada

Con registros de las primeras epidemias en el sudeste asiático y el continente africano, el dengue es una enfermedad endémica en gran parte de los países tropicales, incluyendo a los de Centroamérica. Hasta la década del ‘70 llegaba hasta el límite de Colombia y Venezuela; desde entonces, la patología se extendió
-en su forma más violenta, la hemorrágica- hasta el Cono Sur, abarcando a la Argentina. Llegó empujada no sólo por el calentamiento global sino debido a la deforestación, que eliminó los bosques nativos y, a la par, terminó también con el hábitat de los predadores del mosquito Aedes Aegypti, vector de la enfermedad.

Hasta el 26 de mayo existían 25.805 casos confirmados en todo el país y 1.056 casos sospechosos de acuerdo con el ministerio de Salud de la Nación.

Sobre la prevalencia del dengue, el especialista en enfermedades tropicales formado en Francia y profesor plenario de la Universidad Nacional de Córdoba, Hugo Pizzi, asegura que, en la realidad, esa cifra es muy superior. “Como regla epidemiológica se calcula que, por cada caso contabilizado, por lo menos hay un número igual o mayor no detectado”, explica.

La luz de alerta sobre el progresivo y rápido avance del dengue en la región es anunciada por distintas voces. A través del Informe de Impactos Regionales de Cambio Climático, la OMS advirtió, en 1997, sobre la presencia de esta patología. “Está aumentando extraordinariamente -indica Canziani-. Estimamos que en 50 años va a haber más de tres mil millones de personas infectadas con dengue en el planeta”. El especialista precisó que entregaron el informe a los políticos argentinos, con lo que “estaban advertidos y podrían haber previsto el desenlace que tuvo. El problema es que no lo leyeron y, mucho menos, hicieron algo”, remarcó.

Por su parte, Pizzi recuerda que el primer brote importante en el país (posterradicación) se produjo hace más de diez años en la provincia de Salta. “Fue el primer aviso; los que trabajábamos en el terreno, en el área de epidemiología y con los satélites sabíamos que esto iba a suceder”, asegura, y agrega que en diversas publicaciones (Artrópodos, su impacto en la salud, 1999; Parasitología y micología médica, 1999; Protocoología, 2000 y otros) previene sobre la aparición del dengue junto a otras patologías exóticas, y su impacto en la salud.

Como si fuera poco, los vectores de esta enfermedad no sólo ampliaron considerablemente su “área de influencia”, sino que se hicieron más fuertes y resistentes. Sobre este aspecto, Canziani explica que, cuando aumenta la temperatura, se incrementa significativamente el número de plaquetas (elementos infectantes del virus), con lo que se potencia la capacidad de infección del mosquito.

Mejores condiciones ambientales para su propagación, mayor resistencia a insecticidas y otros compuestos químicos, y carga virósica en aumento. Así, la denominada “enfermedad rompe-huesos” (debido a los dolores que ocasiona) parece haber llegado para quedarse. En este sentido, Canziani es categórico: “No vamos a poder eliminar el dengue”, afirma.

La docena mortal

En noviembre de 2008, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza difundió un informe en el que se dan a conocer doce enfermedades letales que incrementarán su incidencia entre la gente y tienen un enorme potencial de expansión causado por el cambio climático. La publicación, conocida como “la docena mortal”, enumera una lista de enfermedades que impactarán en la salud, la naturaleza y también en la economía global, y tienen en común ser graves, transmisibles y afectar tanto a animales como a humanos.

Los doce nombres son: gripe aviar, babesiosis, cólera, ébola, parásitos intestinales, enfermedad de Lyme, peste bubónica, marea roja, fiebre de Rift Valley, enfermedad del sueño, tuberculosis y fiebre amarilla.

Consultado por InfoUniversidades sobre esta nómina, Canziani apunta que, para el caso de Latinoamérica, la lista divulgada por la organización resulta incompleta y se deben incluir otras patologías que golpean de lleno a esta parte del planeta, que no son tenidas en cuenta en estos “informes internacionales estandarizados”. Para el físico, la “lista regional” debería contener flagelos como el chagas, la malaria, la schistosomiasis y la leishmaniasis, ya presente en varias provincias argentinas. En el espectro epidemiológico menciona también a hongos venenosos mortales, originarios del sudeste de Brasil (parasitoides brasiliensis), que llegan al país a través del movimiento de camiones.

En tanto, Pizzi señala como ejemplo de enfermedades que desembarcaron en el suelo argentino estimuladas por el cambio climático a la encefalitis de Saint Louis que, proveniente de Missouri (EEUU), llegó de la mano de las aves migratorias y es transmitida a los seres humanos a través de la picadura de mosquitos (Culex, la especie más común en Argentina). A ello agrega la fiebre de las montañas rocallosas, una de las patologías más graves y más reportadas en Norteamérica que, según el especialista, habría ingresado al territorio nacional por la puna jujeña. En este caso, la enfermedad es causada por bacterias que contagian a los humanos por medio de garrapatas infectadas.

Pelados

Parece obvio que una de las herramientas necesarias para combatir enfermedades cuya propagación mundial está directamente vinculada con el calentamiento terrestre sea, precisamente, el estudio del medio ambiente. Sin embargo, ¿cuál es el conocimiento de la situación ambiental argentina? “Acá no se mide nada, faltan datos ambientales”, subraya Canziani, y hace extensiva la ausencia de estadísticas fidedignas para toda la región: “En Latinoamérica nunca tuvimos un estudio serio, estamos pelados. Tenemos una idea remota de lo que sucede”. En esta línea, el científico destaca que la primera medida a poner en marcha es “medir todo esto, porque lo que no se mide no se puede conocer, ni mucho menos enfrentar”.

Para graficar hasta qué punto afecta la carencia de información, el especialista comenta las dificultades que tuvo la OMS -de la que fue director regional para Latinoamérica durante 13 años- al intentar obtener datos para desarrollar proyectos sobre enfermedades y cambio climático, debido a que los médicos no trabajan con estadísticas que vinculen las patologías con el clima.

Otro tanto ocurre con respecto al manejo de los recursos hídricos y el aumento de la temperatura (es sabido que el agua “rinde” menos a valores elevados). Una excepción parece ser el sector agrícola, que ya en 1997 publicó un informe presentado a la Convención de Cambio Climático en el que se estudió el comportamiento de los cereales (como el maíz, trigo, cebada, arroz y girasol) que perderán productividad debido a las altas temperaturas. Salvo la soja -que tiene la cualidad de no ser afectada-, la producción en general caería entre un 14 y 20 por ciento, si no se aumenta el área sembrada.

La responsabilidad de generar estadísticas medioambientales corresponde, en opinión del experto, tanto a los gobiernos como a las empresas privadas que explotan los recursos naturales, quienes deben proveer de mejor información ambiental, asegurando que cada provincia conozca su meso y microclima, sus recursos hídricos, su nivel de contaminación y hasta la distribución de sus residuos urbanos e industriales, para saber de qué manera se afectan las napas.

Satélites “sanitarios”

Una de las maneras de conocer el medioambiente es a través del uso de satélites. El Instituto de Altos Estudios Espaciales “Mario Gulich” -creado por un convenio entre la Universidad Nacional de Córdoba y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae)- se dedica al desarrollo de proyectos orientados a la aplicación de tecnología e información espacial. En particular, hace hincapié en la generación de herramientas que sirven para el manejo de emergencias naturales, entre las que las vinculadas a la salud humana constituyen un campo de estudio específico. Se trata del área de “epidemiología panorámica”, que utiliza la información suministrada por los satélites para predecir la aparición de enfermedades, como el hantavirus, el dengue, el mal de Chagas y el paludismo, entre otras. “Desde el espacio se pueden analizar las condiciones ambientales que influyen en la propagación de diferentes patologías”, explica Carlos Marcelo Scavuzzo, jefe de la unidad de Consultoría en Aplicaciones Espaciales de Alerta y Respuesta Temprana a Emergencias de la Conae.

¿Cómo funciona esta tecnología? Los sensores montados sobre los satélites ofrecen información complementaria acerca de distintas variables del entorno: temperatura, humedad, cantidad de agua, vegetación, nivel del territorio y otros. Al relacionar esos datos, se puede armar una especie de mapa de las zonas de riesgo de enfermedades cuyo desarrollo y dispersión están íntimamente relacionados con el medio circundante, a fin de poder prevenirlas. “El objetivo -destaca- es generar cartografía de riesgo que sea predictiva, tanto en el espacio como en el tiempo, de la aparición de ciertos brotes de enfermedades y epidemias”. Así, sumada a otros métodos, la epidemiología panorámica funciona como una herramienta de vigilancia sanitaria.

Por otra parte, la información obtenida tiene diversos destinos: ministerios de Salud de la Nación y de diferentes provincias, centros y universidades nacionales, y desarrollo de proyectos interinstitucionales sobre numerosas problemáticas, como leishmaniasis, hantavirus, malaria, contaminación de aire y agua, y emergencias sanitarias, entre otras.

Sin embargo, el científico aclara que el Instituto Gulich -referente en el área de epidemiología satelital en Latinoamérica y reconocido a nivel mundial- produce resultados científicos que todavía no pueden ser aplicados a un sistema operativo de alerta y vigilancia. “No es una tecnología que hoy esté operativa en ningún lugar del mundo, hay muchos ejemplos científicos y muy pocos ejemplos concretos sobre el uso de estas cosas”, comenta.

Justamente, la posibilidad de crear un sistema completo de control está comenzando a ponerse en marcha. “Estamos trabajando en la formulación conceptual de un sistema multisectorial de vigilancia, el que debe estar manejado por un consorcio internacional que permita abordar la problemática desde todas sus vertientes”, adelanta, y añade que luego será necesario “presentar y discutir la propuesta en los distintos niveles”. Además, menciona que este consorcio estaría integrado por diversas instituciones, como agencias espaciales, organismos de salud, centros de investigación entomológicos y organizaciones intergubernamentales, entre otras.

Un caso de epidemiología panorámica aplicada

En el Centro de Investigaciones Entomológicas de la UNC se llevan a cabo estudios sobre insectos transmisores de enfermedades, entre otros trabajos científicos. Para ello, se utilizan datos climáticos (suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional) como temperatura, humedad y precipitaciones, así como imágenes satelitales (provistas por la Conae) que son procesadas para extraer la información (temperatura de superficie, índice de vegetación y de agua entre otros) que permitirá entender el ambiente donde se desarrollan los vectores. Además se emplean trampas diseñadas para que las hembras del mosquito depositen sus huevos.

El objetivo es generar modelos predictivos que sirven para estimar la abundancia del vector en una determinada región y permiten anunciar qué va a pasar con la población de este insecto en el futuro. De esta manera, se pueden tomar medidas de control antes de que la situación alcance niveles críticos.

El modelo desarrollado por Estallo, junto con el equipo de especialistas del centro entomológico, fue validado en la realidad: uno de los principales resultados de la tesis identificaba las zonas de mayor riesgo en el sur y centro-este de Orán, exactamente los mismos sectores donde comenzó el brote registrado este año.

Para llegar a esta conclusión, se colocaron ovitrampas al azar distribuidas en toda la ciudad salteña, a partir de cuyos resultados se realizaron análisis espaciales estadísticos y se confeccionó un mapa de las zonas en las que hay mayor actividad del vector y, por lo tanto, donde es prioritario aplicar acciones preventivas.

La experiencia de Orán prevé repetirse en Córdoba. A partir de un trabajo conjunto con el ministerio de Salud de la provincia, el centro entomológico realizará muestreos de huevos en las viviendas de los distintos barrios de la ciudad de Córdoba, para lo que ya están trabajando con esa cartera. En opinión del codirector del centro universitario y responsable del área de vectores de enfermedades, Walter Almirón, el dengue puede alcanzar niveles riesgosos para la población de Córdoba y el país. “Estimando los índices de abundancia del vector, que se pueden calcular por el porcentaje de viviendas o de recipientes encontrados que estén infectados en la ciudad, es posible trazar un panorama de cuál es la situación”, explica. El especialista señala que el índice de vivienda detectado este año fue del 25 por ciento, mientras que la OMS advierte que por arriba del 1 por ciento ya habría riesgo, particularmente cuando existe el vector y la población es susceptible. Dos condiciones que están presentes en casi todo el territorio nacional.

Las enfermedades del cambio climático

La Gripe aviaria (o influenza aviar) es una enfermedad infecciosa vírica que afecta a las aves, aunque puede infectar a distintas especies de mamíferos, incluido el ser humano.

La Babesiosis es una dolencia parasitaria transmitida por garrapatas que suele afectar a los animales domésticos, en especial perros. Raramente pasa a los humanos, pero no es descartable.

El Cólera, una enfermedad diarreica muy frecuente en los países en desarrollo, causada por una bacteria presente en el agua. La deshidratación aguda puede llevar a la muerte en pocas horas.

Ébola, provocado por un virus que genera fiebre hemorrágica, altamente contagiosa y que afecta a primates y otros mamíferos, incluidos los humanos.

Los parásitos intestinales, cuya supervivencia se incrementa con las altas temperaturas.

La enfermedad de Lyme es una infecciosa causada por una bacteria transmitida por la garrapata, de muy difícil diagnóstico.

La Leishmaniasis se transmite por un flebótomo (insecto), es habitual en Asia y África pero no existía en Argentina -ya se registraron casos en varias provincias-. Las manifestaciones clínicas van desde úlceras cutáneas hasta inflamaciones severas del hígado y el bazo, en sus formas fatales.

La Peste bubónica es una de las formas de la peste, enfermedad infectocontagiosa que afecta a animales y humanos y se considera una de las más antiguas y agresivas de las patologías bacterianas.

Otras son la fiebre del valle del Rift, enfermedad del sueño, tuberculosis humana y bovina, y fiebre amarilla.

Cazando huevos

Uno de los indicadores que se tienen en cuenta para estimar la población del Aedes Aegypti (no para otras especies) es la cantidad de huevos que pone la hembra del mosquito, para lo que se colocan trampas distribuidas al azar en los jardines de las viviendas y otros sectores seleccionados, que son reemplazadas periódicamente. El número de huevos es un indicador de la actividad del mosquito.

En coordinación con el ministerio de Salud de la provincia, el Centro de Investigaciones Entomológicas de la UNC prevé aplicar esta metodología en los distintos barrios de la ciudad de Córdoba para determinar las zonas potencialmente más peligrosas.

Cómo funcionan

1. Las trampas (tarros de plástico) son llenadas con agua previamente preparada con pasto seco macerado durante una semana. El agua actúa como atrayente para las hembras.

2. Para colectar los huevos, se coloca una tira de papel (tipo madera) en la pared interior del recipiente, sobre la que los mosquitos ponen los huevos.

3. Las trampas son ubicadas en distintos lugares de las viviendas y sectores en los que se quiere determinar la abundancia del mosquito, durante una semana.

4. En la tiras de papel quedan adheridos los huevos, que luego son retirados. El número de huevos colectados es un indicador de la actividad del mosquito.


Fuente: Infouniversidades
Andrés Fernández
comunicacion@rectorado.unc.edu.ar
Candela Ahumada
Prosecretaría de Comunicación Institucional
Universidad Nacional de Córdoba

Manos Unidas, en busca de la justicia climática

Que el cambio climático no es sólo cosa de científicos y ecologistas está claro. Cada vez son más las voces que hablan de justicia social y lo sitúan en el meollo de la cuestión. Diciembre de 2009 es el horizonte más inmediato -y, según distintos actores, crucial- para debatir el futuro del planeta y Copenhague el escenario de lo que será una cita, en forma de cumbre mundial, colmada de expectativas.

Pero en todo este teatro han irrumpido nuevos personajes. Si hace cuatro años el Comité Español de Ayuda al Refugiado ya llamó la atención en su informe anual sobre un fenómeno in crescendo al que refirieron como el de los refugiados ambientales, ahora las voces que hablan de Justicia Climática son cada vez mayores.

Manos Unidas, ONG que cumple estos días 50 años luchando contra la pobreza y por la erradicación del hambre, ha decidido entrar en juego y, como han anunciado sus responsables en un seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, presentará el próximo 6 de octubre una campaña dirigida a concienciar sobre la necesidad de atender a esa Justicia Climática. La idea, en palabras de Marcos Gordillo, responsable de campañas de la ONG, es recoger firmas -algo que ya han empezado a hacer en su página web- para presentarlas en la cita de Copenhague a la que asistirán como observadores.

El lema de la campaña es 'Siembra un clima de Justicia', y se centra en tres puntos que deberían ser "innegociables": que los gobiernos del norte reconozcan como un derecho de los pueblos del sur el derecho a un desarrollo sostenible, que se proporcione una transferencia de recursos de forma distinta que incluya una caja de adaptación específica para estos pueblos del sur así como transferencia tecnológica, y, por último, la exigencia de reducir al menos el 30% de emisiones para 2020 y del 80% para 2050.

Y todo porque consideran que, en palabras de Gordillo, "el cambio climático es antropogénico", es decir, "que tiene su origen causal en la emisión de gases de efecto invernadero". Pero sobre todo porque "el cambio climático provocado por el hombre está llevando a una injusticia mundial", especificada en que quienes menos responsabilidad tienen, aquellos países que menos gases han emitido y menos energía han consumido, son quienes más sufren las consecuencias de esos desastres naturales. Gordillo aporta datos: entre 1990 y 1998 se calcula que hubo 568 desastres naturales, el 94% de ellos tuvieron lugar en los países del sur y el 97% de las muertes que provocaron ocurrieron en esas regiones más deprimidas.

Todo esto convierte a estos países, en opinión de Manos Unidas, en los golpeados por triplicado: son los que menos gases de efecto invernadero han emitido históricamente a la atmósfera, son los que reciben más directamente el impacto del cambio climático y son los que menos tienen menos recursos de adaptación.

Eso sí, el panorama es demasiado serio como para no exigir responsabilidades a todos. Así, los países emergentes también deben empezar a mover también ficha. Es el caso de China, "uno de los países más contaminantes junto con EEUU" según Gordillo, que también reconoce que países con menor desarrollo que los emergentes son "corresponsables". Es decir, todos tienen que asumir su parte. Aunque hay ejemplos esperanzadores, como el hecho de que algunos de estos países, como es el caso de México, Brasil, India o la propia China hayan comenzado proyectos voluntarios de reducción de emisiones.
Fuente:elmundo

Retiradas 11 toneladas de fuel de las playas de Doñana

El dispositivo de limpieza desplegado por la Junta para retirar los restos del vertido de fuel que se produjo la semana pasada junto a la refinería de Cepsa en la Rábida llevan retirado 11.000 kilos de fuel de las playas de Doñana.

"La afectación del vertido en Doñana no es importante. El espacio natural no va a sufrir con este incidente en absoluto", asegura el director en Huelva del Servicio de Emergencias 112, Francisco Huelva, que asegura que el dispositivo de limpieza coordinado por la Junta en Doñana, compuesto por 260 personas -operarios de Cepsa- han recogido desde el sábado alrededor de 336 toneladas de arena mezclada con crudo, de las que 11 toneladas corresponden al fuel vertido.

La Delegación del Gobierno andaluz en Huelva movilizó este personal nuevamente en las playas de Torre Carbonero y la Punta del Malandar en un segmento de costa de aproximadamente 14 kilómetros. De este dispositivo, 20 personas trabajaron ayer en la playa de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda. En ésta y otras playas gaditanas se han recogido alrededor de 320 kilos de crudo –sin mezclar con arena– desde el pasado domingo.

En Doñana, el personal se organiza en pequeños grupos, que con palas y carretas recoge cada resto que depositan las olas en la orilla. El director del 112 explicó que la arena con petróleo que se recoge es trasladada en camiones de gran tonelaje a la planta de Cepsa para su depuración y tratamiento, siempre de acuerdo con las directrices de la Administración. Además de estos camiones, se utilizan en la zona seis vehículos de transporte de herramientas, seis tractores pala y 20 todoterrenos -cedidos por el Espacio Natural de Doñana- para transporte y avituallamiento de personal.

Francisco Huelva admitió que "no es agradable" que un vertido de petróleo afecte a la costa de Doñana, reserva natural "referente en Europa y en el mundo". Pero insistió en que la afectación a este espacio "no es importante" y el hecho de que se haya movilizado tanto personal "no es porque la deposición (de chapapote) haya sido muy grande –de hecho, nunca ha llegado a afectar al baño ni a los usuarios de la playa–, sino porque las administraciones entienden que debido al valor emblemático de Doñana hay que recogerlo cuanto antes".

Tanto el Gobierno como la Junta esperan que la compañía Cepsa -a la que se le ha abierto un expediente informativo- entregue el informe del incidente, donde se detallará la causa de la fisura de la tubería que originó el derrame o la cantidad exacta vertida al mar. Precisamente, Aurelio de la Villa, responsable de la refinería de La Rábida de Cepsa que coordina los trabajos de limpieza, aseguró que la compañía tendrá listo su informe en breve, y además calificó de "sobreestimada" la cantidad de fuel derramado que se avanzó un día después del incidente, de 30 toneladas aproximadamente.
Fuente:elmundo