TERMINAL BAHIA BLANCA

TERMINAL BAHIA BLANCA

domingo, 12 de junio de 2011

La basura nos delata

210
toneladas promedio de basura genera Bahía Blanca en un día, dependiendo del día de la semana y la época del año.
700
gramos de desechos por día genera, aproximadamente, una persona. El 56% es orgánico y el 44, inorgánico. Por orden, figura primero el plástico, papel, cartón y vidrio.
2
mil son los recolectores informales (cartoneros) que se desplazan en la ciudad.
8/15
mil kilogramos de residuos contiene un camión recolector.
18
camiones posee la empresa Covelia para desempeñarse en Bahía Blanca e Ingeniero White.
LA FRASE
"Los recolectores ganan aproximadamente 5 mil pesos al mes. A quienes dicen que es mucho, los invito a que vengan a correr detrás del camión con todo tipo de clima y de riesgos". Alejandro Piromalli, encargado de Covelia.
En Cabildo y White.
En Cabildo, al igual que en General Daniel Cerri, la recolección es efectuada por un camión municipal. Menos de la mitad de sus 2.300 habitantes realiza la separación en origen. White, de 15 mil habitantes, no separa residuos.
Número alarmante.
El avance de la tecnología, los costos accesibles y el alto porcentaje de artículos electrónicos que quedan fuera de circulación generaron el rápido aumento de la basura electrónica. A fin de 2011 se podría llegar en la Argentina a las 20 mil toneladas. La situación es crítica para el medioambiente.
Relleno sanitario
A excepción del 1 de mayo, 25 de diciembre y 1 de enero, funciona todos los días del año de 7 a 16 para empresas y comercios y durante las 24 horas para los particulares. Está situado en la ruta 3, camino a Punta Alta, a metros de Pago Chico.
Asociación 23 de Agosto.
Un total de 47 personas están autorizadas e inscriptas en la Asociación 23 de Agosto para efectuar la separación de residuos en el relleno sanitario. Cuentan con el apoyo de un asistente social.
Pistas.
La basura puede dar pistas para solucionar casos policiales. La proliferación de series de criminalística en la televisión como CSI (crime scene investigation o investigación de la escena del crimen) han demostrado qué importantes pueden llegar a ser los desperdicios para un ojo entrenado. Un vaso roto puede contener una huella digital, o un simple chupetín una cantidad de información genética suficiente para poder probar la presencia de un asesino en la escena del crimen.



     Hugo Dubois había fracasado con varios empleos cuando lo sorprendió la crisis económica a fines de los `90. Bahiense del barrio Noroeste, de 52 años, decidió dejar la vergüenza de lado y salió a cartonear.
     Casado y con cinco hijos, alguna vez fue lustrabotas, vendedor de diarios y almacenero. Con su mujer, Luz, su carro y su caballo, entró a un mundo que ignoraba. Acostumbrarse a él le resultó "dificilísimo", tal como lo recuerda.
     --El hambre nos llevó a la desesperación, pero más impactante aún fue experimentar lo que vino después: familias enteras comiendo de la basura en pleno centro y peleando por un cartón o un "territorio" --recuerda.
     --¡Increíble! Un país tan rico... y nosotros padeciendo de esa manera... --exclama.
     De aquella época a hoy, merced a la conformación de una cooperativa de cartoneros que él mismo preside, y formada a instancias de un acuerdo municipal, la situación de Hugo cambió. Y para bien.
     Durante ese tiempo, y hasta hoy, se convirtió en todo un experto en el tema, tanto como para aseverar la riqueza de los desechos de los bahienses y afirmar que una simple bolsa de residuos en las puertas de un domicilio representa mucho más de lo que cualquiera puede suponer.
     --Es todo un indicador del poder adquisitivo de la familia, cantidad y calidad de lo que consume, hábitos alimentarios, costumbres, gastos y hasta determina si es prolija y responsable.
     Sostiene que la basura tiene un potencial capaz de generar numerosas fuentes de trabajo y agrega que el galpón de la calle Pacífico 311, donde los 30 miembros de la cooperativa clasifican los residuos, le abrió muchísimas puertas.
     Tras realizar varias pruebas-piloto con camiones de desperdicios de distintos barrios locales, constataron que aquellos provenientes del Palihue eran --y siguen siendo-- los más interesantes al momento de la comercialización, pues es allí donde más abunda el plástico, papel, cartón, soplados, hojalata y aluminio.
     Para ejemplificar la utilidad que, más allá del reciclado, poseen los desperdicios de ese exclusivo sector, agregó un dato llamativo: 28 operarios de la cooperativa de cartoneros usan celulares que hallaron en las bolsas del Palihue. La ropa "de marca", en muy buenas condiciones, así como zapatos y zapatillas, según señala, también aparecen a menudo.
     Lo propio sucede con pollos enteros, pizzas por la mitad, frutas, harina, fideos, yogures o postres sin terminar...
     Para él, la situación ambiental de la ciudad cambiaría por completo si todos los habitantes realizaran la separación en sus domicilios, extrayendo a la calle la materia orgánica e inorgánica sólo los días establecidos.
     De hecho, la comuna analiza llevar a cabo en breve una prueba piloto con 14 barrios bahienses para implementar la separación en origen y el servicio de recolección domiciliaria diferenciada.
     Estarían involucrados, además, empresas privadas, Universidad Nacional del Sur (UNS), Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y Conicet.
.......
     Fabián Fabrizzi, a cargo de la ecoplanta situada en General Daniel Cerri, sostuvo que los desperdicios reflejan también las épocas de crisis, mudanzas, distracciones y hasta los estados de ánimo.
--Las diferencias entre los barrios son llamativas. En la zona céntrica, Palihue, Patagonia y barrios privados, por citar algunos ejemplos, el material que se consigue es de primera --expone.
     Un verdadero indicador, según dice, son las botellas de gaseosa, agua mineral o soda, así como el vidrio de los vinos, el papel que resulta de cuadernos y libros y el metal de los desodorantes, latas de conserva y de aquel que recubre las velas aromáticas.
     --Sí. Puede resultar increíble, pero estos últimos elementos los hallamos a toneladas --vuelve a la carga Hugo Dubois.
     Mientras que un camión del macro o microcentro puede contener alrededor de 1.300 kilogramos de plástico o cartón, la cifra en los sectores periféricos, como Villa Nocito o Vista Alegre, desciende a 300 o 400 kilogramos.
     --La cantidad de basura no varía demasiado entre un barrio y otro, pero sí la calidad. Tierra y pasto abundan en los barrios más pobres, así como pañales, porque se trata de familias con mayor cantidad de hijos.
     Las crisis económicas también quedan evidenciadas, porque el nivel de la basura desciende casi de inmediato, apunta el encargado de la ecoplanta.
     --Se empieza a ahorrar en todos los rubros y se consume lo imprescindible --indica.
     Dice que los enojos también se reflejan en las bolsas y ejemplifica que en Cerri --donde más de la mitad de sus 7 mil habitantes realiza la separación en origen--, cuando el camión recolector se demora por algún motivo, la protesta consiste en mezclar los desechos.

Esos extraños hallazgos
     En virtud de que en los hogares bahienses no se realiza la separación entre orgánicos e inorgánicos, las bolsas contienen desechos mezclados.
     No obstante, resulta claro distinguir entre aquellos vecinos prolijos o cuidadosos, de los que lejos están de serlo.
     Los ejemplos abundan.
     Son pocos, por ejemplo, quienes colocan telgopor en las puntas de los vidrios rotos (o bien un envoltorio) para no lastimar a los recolectores.
     --Es muy común observar jeringas con las agujas libres, pilas, aceite de cocina y hasta animales muertos camuflados con el resto de los desperdicios. Los más comunes, gatos y perros, se ven siempre, pero también hemos encontrado iguanas y tortugas --enumera Dubois.
     Un feto humano de escasas semanas de gestación fue una de las últimas desagradables sorpresas halladas en la cooperativa de cartoneros.
     --Y no provenía de un barrio humilde, precisamente --aclara.
     Sorpresas, pero de las buenas, también las hay. En la ecoplanta de Cerri, por ejemplo, cuando se encuentran elementos de valor, como joyas o documentos, se tiene por regla esperar 24 horas por si alguien los reclama.
     --Hemos devuelto anillos, billeteras, llaves, documentos... --detalla Fabrizzi.
     Teniendo en cuenta que la recolección tiene una frecuencia establecida, hizo mención a la importancia de no sacar la basura fuera de esos horarios, costumbre que no se logra erradicar.
     --Deberíamos ser más cumplidores. Se evitarían muchos problemas más allá de la contaminación, como la suciedad que generan los perros cuando rompen los envoltorios.
     Otro de sus consejos es no depositar jamás en un contenedor de una obra en construcción los residuos domiciliarios, pues ambos tienen diferentes destinos.
     Tampoco se deben mezclar las pilas y los residuos industriales con otros desechos, teniendo en cuenta que se trata de elementos que atentan contra el medioambiente.
     --Los vecinos, en general, se adaptan a los cambios cuando los mensajes son claros. Gran parte de este compromiso corre por cuenta del Estado. Hoy por hoy, los que cumplen son los menos --señala Fabrizzi.

Cooperativa de cartoneros / La consigna es reciclar
     A partir de las ventas del material reciclable de los desechos del Palihue, los miembros de la cooperativa de cartoneros obtienen su salario.
     En los meses "buenos", como los del verano --cuando se consume más líquido--, cada empleado obtiene una ganancia promedio de 280 a 300 pesos semanales.
     Las épocas de menores ingresos corresponden a los meses invernales, cuando no se superan los 180 pesos por semana. Es en esta época cuando aumentan los desechos orgánicos.
     --El salario, de alrededor de mil pesos al mes, es escaso, pero es lo que tenemos. Estamos esperanzados en las maquinarias que nos prometió el municipio y que permitirán darle valor agregado a los materiales que comercializamos --se entusiasma Hugo Dubois.
     La tarea de los operarios consiste en clasificar los siguientes residuos, todos del mencionado barrio:
     * Derivados de los metales, como hierros y latas. Cada 15 días venden entre 2 mil y 2.500 kilogramos a un particular que los prensa y envía a Buenos Aires para reciclar.
     * Plásticos: las botellas se clasifican por color (cristalinas, verdes, celestes, sifones). Si están limpias y sin tapa ni etiqueta, tienen un valor mayor; si están completas, otro. Se venden a Papelera Moro.
     * Derivados del papel. Se acopian y también se comercializan a la papelera Moro, que los compacta para formar fargos de 500 kilos. Estos son enviados a papeleras del conurbano bonaerense.
     * Bolsas de nylon. Dependiendo del estado de las bolsas, se limpian y comercializan a una empresa que las procesa, situada en el Polo Industrial.
     * Ropa. Algunas prendas se lavan en los lavarropas del propio galpón y se distribuyen entre la gente carenciada del barrio Noroeste. También se hacen cruzadas solidarias a Chaco o a las comunidades aborigenes del sur.
     * Aquellos desperdicios tecnológicos, como pilas, baterías de auto, cartuchos de impresoras, faxes, monitores, teclados, televisores, tocadiscos, planchas, etc., se juntan y son retirados por el municipio.
     * El material orgánico (cáscaras, alimentos, etc.) tiene como destino el relleno sanitario.
     La cooperativa de cartoneros procesa por día entre 18 y 20 toneladas de residuos.
     --Todo sirve. A futuro, lo único que debería quedar es lo orgánico. A su vez, si se lo aprovecha para la lombricultura, quedaría sólo polvillo... --se esperanza Hugo Dubois.
     --Aludes, temperaturas extremas, tornados... Todo eso es el resultado de los hidrocarburos y los basurales a cielo abierto. No se puede enterrar más la basura ¿Qué les vamos a dejar a los que vienen? --se cuestiona.

Ecoplanta / Cerri, por buen camino
     Fabián Fabrizzi es encargado de la ecoplanta de Cerri, situada en la sección quintas, un emprendimiento municipal cuyos empleados forman una cooperativa.
     El lugar trabaja, en un 60 por ciento, con residuos separados en origen; es decir, el vecino pasa a ser uno de los puntales del proceso.
     --Toda planta de tratamiento se inicia a partir de una decisión política, pero si no existe una continuidad por parte de cada vecino, no sirve --advierte y fundamenta que los grupos de concientizadores dan un gran resultado.
     --Nuestro sistema de recolección es municipal y, por lo tanto, los camiones no tienen compactadora y están divididos en dos.
     General Cerri produce diariamente 7 toneladas de basura por día, algo así como un kilo por habitante.
     --El promedio, de 700 gramos de basura diaria por vecino, en nuestro caso aumenta porque hacemos también limpieza de patios.
     Le ecoplanta procesa también los residuos de las empresas del Polo Petroquímico: el 80 por ciento es material orgánico, producto de los comedores.
     --Se tira mucha, muchísima comida. Bandejas empezadas y otras tantas sin siquiera haberse abierto.
     Para Fabrizzi, el relleno sanitario bahiense nunca desaparecerá.
     --Siempre queda un 20 por ciento de "rechazo". Sucede, incluso, en todas partes del mundo --afirma.

Covelia / Donde comienza la cadena
     --Con sólo levantar una bolsa puedo darme cuenta del barrio de donde proviene --desafía Mauro Hecker, recolector de Covelia, empresa que contrató el municipio para la recolección diaria.
     Estudiante de la carrera de Contador, de 28 años, reconoce que al principio el olor le resultaba insoportable, pero más tarde se fue acostumbrando.
     --¿Anécdotas? Montones. Un día recibí un pinchazo con una jeringa y hasta que no me dieron el resultado del examen de HIV, no me quedé tranquilo --relata y acota que nunca falta gente que corre desesperadamente al camión porque tiró dinero.
     En ese caso, añade, hay poca chance de hallar lo perdido, porque los desechos son compactados. En última instancia, dice, la solución sería acompañar al camión a la ruta 3 y buscar nada menos que entre los miles de kilogramos de basura que contiene un camión.
     Moisés Benítez, de 27 años, empezó como recolector y hoy conduce el camión. Como chofer, su sueldo aumentó.
     --Tiempo atrás hallamos en las puertas de una vivienda un muñeco pinchado por todas partes; cosa de brujos --dice y ríe.
     Agrega que en el sector que tiene asignado, barrios Pampa Central, Villa Delfina y 26 de Septiembre, las bolsas son pesadas por la tierra y el pasto. También se desempeñó en zonas coquetas, donde, asegura, la basura es mucho más liviana y de mejor calidad.
     A esta altura, Mauro dice que conoce a los vecinos de su sector y cuenta que si bien muchos se tapan la nariz cuando se acerca el camión, otros le ofrecen mate, facturas y, a fin de año, los clásicos sidra y pan dulce.
     --La gente es cálida, pero a la vez inconsciente. Son más los que tiran la lata de durazno con la tapa hacia arriba que aquellos que toman precauciones --ejemplifica.
     Alejandro Piromalli, encargado general del servicio de Covelia, aseguró que el bahiense cuida el medio ambiente. La prueba está en los cestos repletos de residuos que se encuentran diariamente en la zona céntrica, explica.
     --Sin embargo, carecemos de un plan de separación, algo que se está haciendo en todos lados. Es un proyecto difícil y costoso pero que vale la pena --asegura.
Detalles.
     Piromalli señala que los recolectores cumplen 8 horas de trabajo en turnos diurnos y nocturnos. Los primeros se desempeñan de lunes a sábados y descansan el domingo; los restantes, de domingos a viernes, con franco el sábado.
     Los lunes, por lo tanto, la tarea es mucho más pesada, mientras que los sábados el trabajo se aliviana.
     Enfatiza que no es tarea de Covelia levantar animales muertos, aunque muchos son disimulados en la basura.
     --Muchas veces terminamos dándonos cuenta cuando ya lo subimos al camión; primero, por el olor, inconfundible, pero también por la hinchazón y el peso que adquiere un animal muerto desde varias horas antes --acota Mauro.
     El sueldo promedio de un recolector de residuos de Covelia es de 5 mil pesos.
     --A los que dicen que es mucho, los invito a correr detrás del camión con todo tipo de clima: heladas extremas y temperaturas sofocantes --advierte Piromalli.

Municipalidad / Programas en ejecución
     La subsecretaría de Gestión Ambiental de la Municipalidad lleva a cabo una serie de programas relacionados con el medioambiente.
     Uno de ellos es el programa integral pilas desde el año 2000 y para todos los niveles educativos de Bahía Blanca y la región. Hasta 2010 se han recolectado y dispuesto 70 mil kilogramos de pilas cilíndricas, más de 300 kilogramos de pilas botón y más de 2.500 unidades de baterías de celulares.
     * Programa de Gestión de Residuos Peligrosos Domiciliarios: se reciben envases vacíos de productos de limpieza, herbicidas, pesticidas o pinturas; baterías de autos, pilas alcalinas, medicamentos vencidos, cartuchos de impresoras, computadores e impresoras y termómetros de mercurio.
     * Programa Ecocanje: Se viene desarrollando desde octubre de 2005 en distintos lugares de la ciudad y, a partir de 2009, en el Parque de Mayo. El objetivo es generar un punto verde de intercambio de información respecto a temas medioambientales y el canje de fertilizante por materiales recuperados.
     * Ecocanjes barriales en el marco del programa "Cuidemos Nuestro Lugar": Se está implementando los primeros y cuartos sábados de cada mes, continuando los terceros en el Parque de Mayo. Los objetivos se basan en la limpieza barrial durante el mes de la campaña, informar casa por casa sobre manejo de residuos, especialmente en los barrios periféricos; charlas sobre elaboración familiar de fertilizante orgánico y poda formativa; mapeo de basurales clandestinos y su posterior limpieza; situación social, enfermedades asociadas al tema de los residuos y alternativas de solución en las familias que se dedican al cirujeo; colocación de contenedores en puntos estratégicos e información sobre los beneficios de colocar cestos para los residuos en los domicilios particulares.
Recuperación de residuos orgánicos
     Un proyecto de recuperación de residuos orgánicos surgió a partir de un convenio entre la comuna y la Cooperativa Obrera, que genera, entre todas las sucursales de la ciudad, unas 140 toneladas mensuales de residuos, fundamentalmente orgánicos.
     Teniendo en cuenta que un grupo de 20 personas desocupadas reclamaba un puesto de trabajo, se evaluó la alternativa de generar un proyecto que resuelva tanto el problema de desempleo de los trabajadores como la disposición final de los residuos orgánicos.
     Consistió en la construcción de una planta de compostaje, donde actualmente trabajan 20 personas que procesan los residuos orgánicos que genera la Cooperativa Obrera.
     Existe además un programa de recolección de aceite comestible usado para la elaboración de biodiesel. Se trabaja recolectando el aceite residual en locales gastronómicos de la ciudad, se acopia el residuo y luego se lo envía a la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos como materia prima para la fabricación de biodiesel.
     Posteriormente, este establecimiento entrega al municipio bahiense el biodiesel elaborado.
     A su vez, el uso creciente de agroquímicos en la actividad hortícola tiene como consecuencia la generación de envases. Su disposición final es crítica debido a que pueden contener en su interior restos de agroquímicos que provocarían contaminación en el agua, el suelo y el aire cuando no se los dispone adecuadamente.
     Previo a realizar la recolección se visitaron todas las quintas del sector, se entregaron bolsas para que los productores depositen los envases a los que la hayan realizado el triple lavado, folletos indicativos y se les comunicó en qué momento se pasarían a recolectar los envases.
     Se realizaron cuatro recolecciones en 2007; tres en 2008; cuatro en 2009 y tres en 2010.
     Villa Serra y aledaños, Villa Delfina, Vista Alegre, Mariano Moreno, Noroeste y Sánchez Elía son los barrios donde el municipio organiza tareas de limpieza y concientización con una gran participación social.
lanueva

1 comentario:

Eduardo dijo...

A quien corresponda, quisiera saber cual es la fuente utilizada para los datos de residuos en la ciudad, número de camiones de Covelia y demás. Es para analizar el sector completo de recolección de residuos y desperdicios en Bahía Blanca. Saludos!